Un reto fascinante para el solista de castañuelas Tomás Martín
Por Agustín Achúcarro
El 19 de septiembre se estrena la versión sinfónica de Cuatro escenas de la Suite española de Isaac Albéniz para castañuelas y orquesta de Flores Chaviano. Será en el Auditorio de la ciudad de León dentro del Festival de Música española de León y contarán con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, la participación como solista de Tomás Martín, percusionista de la OSCyL, y la dirección de Jhoanna Sierralta.
«Grabamos en YouTube con la CAMerata iberyCAS, y del Festival leonés, que conoce a Chaviano, me dijeron que quedaría muy bien hacerlo con castañuelas», recuerda Tomás Martín. El siguiente paso para el percusionista era contactar con el compositor. «Chaviano me comentó que le gustaría orquestarlo para mí y aunque todavía no le conozco personalmente hemos tenido una relación muy fluida. Así que es un proyecto que en principio nació para hacerlo con la CaMerata iberyCAS (de la que Martín es director y fundador), con tres movimientos, Castilla, Sevilla y Asturias, y ahora se le ha añadido Córdoba, para una orquestación similar a la plantilla clásica, que no sea muy grande y mantenga un sentido festivo».
Una obra con la que Tomás Martín se encuentra muy identificado. «Aunque esté compuesta originalmente para piano parece hecha para castañuelas y orquesta». «En la orquestación de Chaviano destaca el empaste entre las cuerdas, el resto de instrumentos, y las castañuelas, lo que produce un sonido muy noble, con unos ritardandos y un fraseo que se entiende perfectamente», subraya el solista. A Martín le subyuga este reto, más allá de la dificultad que entraña. «Es arriesgado tocar con tres pares de castañuelas diferentes –unas para Castilla y Sevilla, otras para Córdoba y otras para Asturias- porque son de diferentes tamaños, de diferentes pesos, pero merece la pena, pues se consiguen texturas y colores muy diversos».
El programa incluye también la Suite nº2 de El sombrero de tres picos de Falla, Añoranzas- Suite española para orquesta Op. 8 de Pedro Blanco y Santa Cruz de Pacairigua de Evencio Castellanos.
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