Crítica: Tiento Nuovo en el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza

Sublime elocuencia de Maurice Steger

Por José Antonio Cantón
Baeza, 7-XII-2023. Auditorio de San Francisco. XXVII Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza (FeMAUB). Tiento Nuovo. Solista: Maurice Steger (flautas). Director: Ignacio Prego (clave y dirección). Obras de Nicola Fiorenza, Leonardo Leo, Domenico Natale Sarri y Alessandro y Domenico Scarlatti.

   En un homenaje a la música napolitana perteneciente a la época final del siglo XVII y principios del XVIII, se ha presentado en el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza [FeMAUB] el conjunto instrumental Tiento Nuovo, uno de los grupos españoles más codiciados actualmente en el panorama de la interpretación de música barroca con el gran aliciente de contar con la participación de una de las figuras indiscutibles de la flauta de pico a nivel internacional como es el virtuoso helvético Maurice Steger. Con tal contenido y protagonistas, la velada se convertía en una de las citas obligadas de Festival, hechos que concitaron una gran asistencia de público.

   Con manos seguras y eficaz cinética desde el teclado, Ignacio Prego inició la dirección de la Primera sinfonía en la de Domenico Scarlatti superando su Grave de apertura con fluidez y gran impulso el Presto que le sigue, para llegar a una delicada serenidad en el Adagio central, anterior a su tercer movimiento, cuyo ritmo controló dentro del carácter de extrema velocidad que marca, lo que permitió que se homogenizara entre sí la respuesta de los dos violines. Seguidamente intervino por vez primera Maurice Steger interpretando el Concierto nº1 para flauta y cuerda en sol mayor de Leonardo Leo. El gusto con el que cantó su Largo, sorprendió admirablemente, al dulcificar el sonido de su instrumento a límites de una calidad expresiva inimaginable en contraste con su enorme capacidad en ornamentada articulación ofrecida en los tiempos allegri extremos de la obra.

   A continuación entró en escena la música de Alessandro Scarlatti a través de su Concerto grosso nº 3 en fa, obra muy apreciada por ser singular ejemplo del estilo napolitano. El fraseo con el que el maestro Prego sustanció la lectura de sus dos Larghi hizo que destacaran sobre sus tres allegros. Seguidamente la belleza de la Sinfonía para flauta, cuerda y continuo en la menor de Nicola Fiorenza permitió nuevamente el lucimiento del solista, que entró siempre en un diálogo estimulante con la orquesta marcando el discurso de la obra de manera prevalente. El asombro del público iba en aumento.

   La Sonata para chelo y basso continuo en do atribuida a Alessandro Scarlatti sirvió para que la chelista del grupo, María Martínez, dejara su impronta de experimentada instrumentista en técnica implementada por un determinante sentido estético, al llevar la interpretación de esta obra a una dimensión de remanso expresivo en sus dos movimientos lentos, especialmente en el Amoroso, en el que destacó por su sensible capacidad de evocación.

   Finalmente volvía a brillar el maestro Steger en una característica obra barroca como es el Concierto para flauta, dos violines, viola y bajo continuo en la menor, en la que este instrumento adquiere una especial dulzura pareja en interés estético, incentivado por nuevos efectos expresivos como son sus staccati, que requieren para su emisión claras alteraciones en respiración y soplido, necesarias para emitir la belleza de su discurso, bien pensado por el autor y con su máximo exponente en el Spiritoso final, todo un ejemplo de sensible e imitativo canto lírico trasladado a una flauta de pico. Ante el entusiasmo del público, el director quiso repetir el precioso Largo de Leonardo Leo, pudiéndose disfrutar, si cabe aún más, de su carácter melancólico de danza lenta semejante al de una sentida y ceremoniosa siciliana, que dejaba una sensación de complaciente satisfacción emocional en el auditorio.

Foto: Jesús Delgado