Las noticias sobre la inteligencia artificial y el mundo de los robots están ya la orden del día y la música no puede ser ajena a ello. El protagonista de esta entrada se llama Teo Tronico, tiene 53 dedos y es un robot pero, ¿serías capaz de diferenciar su interpretación de la de un humano con los ojos cerrados? En el video que ofrecemos a continuación interpreta la Gran polonesa brillante de Chopin. Teo Tronico responde a una programación previa que hace que su interpretación no dé lugar a la improvisación ni a lo fortuito. ¿Podría satisfacerte su versión? Son inquietantes para el mundo de la música las opciones que abren las nuevas tecnologías.
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