Una fiesta techno ha dañado la mítica sala de conciertos del Concertgebouw de Ámsterdam. Según El País, ela culpa la tuvo el evento que se celebró en la famosa sala el pasado jueves, un fiesta de siete horas que, pasadas la media noche provocó que el estuco de una de las molduras del edificio empezara a desprenderse con unas 2.000 personas en el interior, momento en el que el organizador, Audio Obscura, "especializado en música electrónica, decidió parar el evento" y proceder al desalojo de los asistentes. Según informa el citado medio, la dirección de la sala investiga si el volumen del sonido pudo originar el desperfecto.
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