Estas son las medidas preventivas que ha implantado el Teatro Real para su próxima «Traviata»

   El Teatro Real de Madrid quiere convertirse en el primer teatro del mundo en acoger una función operístico con público tras la crisis del coronavirus, y no ha escatimado medios para conseguirlo. «He sido el primero en parar y voy a ser el primero en regresar», explica Nicola Luisotti, director musical de La traviata, en la rueda de prensa ofrecida esta mañana en el propio coliseo. Reparto de 30 mil mascarillas, 12 alfombrillas desinfectantes, 6 controles de temperatura, programa de mano digital con código QR, 8 nuevos aseos en la zona del antefoyer, 29 acomodadores, test serológicos y PCR a trabajadores, elenco, coro y orquesta... son algunas de las medidas preventivas que el Teatro Real ha tomado para poder ofrecer La traviata prevista para el mes de julio. La inversión del teatro, según han informado sus principales representantes esta mañana en su encuentro con la prensa, asciende a 250 mil euros en acondicionar el coliseo para su reapertura. Entre las medidas más llamativas se encuentra la realización sistemática de test. Según ha podido saber CODALARIO, las pruebas realizadas, serológicas y de PCR, habrían resultado mayoritarimanete negativas y, en algunos casos puntuales, se habría constatado que varios miembros de la plantilla habrían superado ya la enfermedad. La dirección del centro ha presentado al comité médico seleccionado para asesorar al Teatro Real, un comité que estaría formado por los doctores Santiago Guillén Moreno [Ramón y Cajal], Concha Pérez [Hospital de la Princesa], Fernando Fernández Avilés [Hospital General Universitario Gregorio Marañón], Arturo Fernández CruzConcha Pérez [Real Academia Nacional de Medicina] y Pedro Jaen Olasola [Ramón y Cajal]. 

   Las 27 funciones previstas, que se extenderán desde el 1 hasta el 29 de julio obligarán a los asistentes a dejar dos asientos libres por cada uno disposible, salvo que se trate de parejas. El aforo del teatro será únicamente del 50% hasta el día 6 de julio y, si la Comunidad de Madrid lo permitiese, del 75% a partir de esa fecha.

   Tal y como adelantó CODALARIO en su día, el Teatro Real quiere convertirse en uno de los primeros coliseos del mundo en acoger una función operística. Sobre el escenario no se podrá ver la producción prevista, sino un «concepto escénico» desarrollado por Leo Castaldi. La mayor parte de las funciones las dirigirá en lo musical Nicola Luisotti, que deja en manos de Luis Méndez Chaves seis de ellas. El personaje de Violeta se lo repartirán Marina Rebeka, los días 1, 4, 9, 15, 21, 24 y 27; Ekaterina Bakanova, los días 3, 7, 10, 13, 16, 19 y 23; Lana Kos [8, 11, 14, 17, 26 y 29], Lisette Oropesa [18, 22, 25 y 28] y la española Ruth Iniesta [días 2, 5 y 12].  Alfredo Germont estará interpretado por Michael Fabiano los días 1, 4, 9, 15, 21, 24 y 27; Ismael Jordi [8, 11, 14, 17, 26 y 29], Ivan Magri [2,5,12, 18, 22, 25 y 28] y Matthew Polenzani [3, 7, 10, 13, 16, 19 y 23]. Algo parecido sucede con el papel de Giorgio Germon, que será cantado por Artur Rucinski, Nicola Alaimo, Luis Cansino y Javier Franco. Albert Casals, Isaac Galán, Tomeu Bibiloni, Stefano Palatchi, Emmanuel Faraldo, Elier Muñoz y Carlos García completan el reparto. Los miembros del elenco presentes en la presentación de este mañana han agradecido el esfuerzo realizado por el teatro, subrayando el carácter la importancia «histórica» de la función.

   Entre las medidas tomadas en el escenario, se han divivido las distnacias en cuadrículas para que los artistas no entren en contacto. El foso será más grande de lo habitual, al tener que ocupar el espacio de las dos primeras filas de asientos. Por su parte, el director de escena Leo Castaldi ha afirmado que espera «encauzar las limitaciones de forma drmática y como elementos del lenguaje teatral»…