La Dirección del Teatro Real insiste: 'No habrá ninguna privatización del Teatro de la Zarzuela'

La Dirección del Teatro Real insiste: “No habrá ninguna privatización del Teatro de la Zarzuela”

   Un reportaje de Pedro J. Lapeña Rey
El Teatro Real convocó ayer a los medios para hablar sobre tres temas de actualidad. Por un lado la celebración la semana próxima en Madrid del World Opera Forum, primera vez que se reunirán las tres asociaciones internacionales de teatros y festivales líricos –Opera Europa, Opera America y Ópera Latinoamérica-. Por otro, y coincidiendo con este evento, el estreno de Gloriana, la ópera de Benjamin Britten que se programa por primera vez en Madrid, de la mano del director musical de la casa, Ivor Bolton y del reputado director británico Sir David McVicar.

   Pero el foco de actualidad sin duda estaba en el estado de situación del proyecto de fusión entre el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela que conocíamos recientemente, y que ha despertado muchas suspicacias, cuando no abierto rechazo desde muchos ámbitos y en particular desde el Teatro de la Zarzuela. Lo que en principio fueron manifiestos en favor del carácter público del Teatro y su política de precios, se ha traducido posteriormente en paros y manifestaciones de los trabajadores del INAEM, que entre otras cosas han provocado la suspensión del estreno esta misma semana de Policías y ladrones, la zarzuela de Tomas Marco y Álvaro del Amo.

   Gregorio Marañón cogió el toro por los cuernos desde el principio, y no escatimó explicaciones ni respuestas a las muchas preguntas que siguen flotando en el ambiente. No entiende que este proyecto haya tenido ahora el rechazo que no tuvo en el pasado cuando ya se intentó. Tampoco que se hable de una privatización cuando la operación sería el traspaso de un teatro del INAEM perteneciente al Ministerio de Cultura a la Fundación del Teatro Real que en un 80% también pertenece al mismo Ministerio. Cree que las posibilidades de promoción exterior de la zarzuela como género serían inmensas si unieran fuerzas, dada la capacidad del Teatro Real de llegar, vía retransmisiones, a colegios, plazas públicas y centros culturales tanto de España como de Iberoamérica o China; y entiende que hay mucha más relación entre ambas entidades, que la que pueda haber entre teatros del INAEM –mencionó como ejemplo la que puede haber en la actualidad con el Centro Dramático Nacional–, y que sin embargo, eso no le parece mal a nadie.

   La conversación, que duró cerca de una hora, continuó con muchas preguntas –por qué se hace ahora que las dos instituciones funcionan bien por separado, finalización del periodo de ayudas fiscales a los patrocinadores del Bicentenario, que será del Teatro de la Zarzuela en cuatro o cinco años, posible absorción del presupuesto de éste por parte del Real, etc.– y una respuesta que hasta donde yo sé, es la primera vez que se dice. Aunque la fusión se llevara a cabo, los dos teatros tendrían presupuestos, direcciones artísticas y proyectos liricos diferenciados. Las dos próximas temporadas del Teatro de la Zarzuela que ya están diseñadas, se mantendrán.  

   A continuación, Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real, comentó que los trabajadores de la Zarzuela no se integrarían en el Teatro Real sino que seguirían siendo personal laboral regido por el 3er Convenio Colectivo, y también subrayó que las ayudas fiscales a los patrocinadores no van a terminar al final de esta temporada sino que llegarán hasta el 31 de diciembre de 2019. Además están trabajando en ampliar la base de patrocinadores para que las cuentas no se resientan en ese momento.

   Su colofón es que están muy ilusionados con el proyecto, pero si no se lleva a cabo, no pasará nada. El Real seguirá en “el mejor momento de la historia” desde su reapertura en 1997.

   Desde nuestro punto de vista, y a pesar de todas las buenas explicaciones, echamos en falta que hubiera sido el propio Ministerio de Cultura quien diera las explicaciones y quien explicara el alcance del proyecto y su situación actual. Seguimos hablando de castillos en el aire y aun no disponemos de un borrador del proyecto. Antes de leer la letra pequeña, necesitamos conocer la grande. La impresión es que el tema sigue estando muy verde.