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Crítica: Svetlana Zakharova interpreta «Amore» en el Teatro Comunale de Bolonia

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Autor: Magda Ruggeri Marchetti
21 de octubre de 2019

Un tríptico de ballets de diferentes estilos

Por Magda Ruggeri Marchetti
Bolonia. 14-X-2019. Teatro Comunale. Temporada de danza 2019. «Amore» «Francesca da Rimini» Piotr Tchaikovsky, coreografía: Yuri Possokhov, intérpretes: Svetlana Zakharova (Francesca), Denis Rodkin (Paolo), Mikhail Lobukhin (Giovanni), Karim Abdullin, Alexei Gaynutdinov, Anton Gainutdinov (guardianes del infierno), Ana Turazashvili, Ekaterina Besedina, Olga Barichka, Ekaterina Smurova, Oxana Sharova (damas de corte). «Rain Before it Falls» J. S. Bach / Ottorino Respighi / Carlos Pino-Quintana, coreografía: Patrick de Bana, intérpretes: Svetlana Zakharova, Patrick de Bana, Denis Savin. «Strokes Through the Tail» W. A. Mozart, coreografía: Marguerite Donlon, intérpretes: Svetlana Zakharova, Mikhail Lobukhin, Denis Savin, Karim Abdullin, Alexei Gaynutdinov, Anton Gainutdinov. Orquesta del Teatro Comunale, director: Pavel Klinichev.

   El teatro Bolshoi de Moscú es especialmente conocido por su compañía de danza, que ha pasado a ser universalmente admirada con la dirección de Yuri Grigorovich (1964-1995). En esa responsabilidad desde 2016, Machar Vaziev ha enriquecido enormemente su repertorio valiéndose de coreógrafos de talento y de una generación de estrellas capitaneadas por Svetlana Zakharova, que es una de las bailarinas clásicas más importantes de hoy. Desde 2007 es también bailarina Étoile del Teatro alla Scala de Milán, donde es partner fija de Roberto Bolle. Adorada en Italia y en su Rusia natal, se ha exhibido en todos los grandes teatros del mundo privilegiando siempre las coreografías clásicas, pero el tríptico «Amore», que representa las diferentes facetas del amor, constituye un cambio importante en su carrera. En esta ocasión trabaja con tres coreógrafos muy distintos entre ellos por formación y estilo, y está acompañada por otros solistas y primeros bailarines del Bolshoi.


   Francesca da Rimini, creado por Possokhov en 2012 para el San Francisco Ballet sobre la homónima fantasía sinfónica de Tchaikovsky, reconfirma la liaison artística entre ambos, iniciada hace ya diez años en el Bolshoi. La historia de Paolo y Francesca transfigurada por Dante en el 5° canto del Inferno se representa en la danza mediante cinco bailarinas en función de cortesanas y tres demonios de cuerpo masculino. Francesca-Zakharova expresa su incontrolable pasión con movimientos ligeros, con sus brazos que dibujan líneas infinitas, la mirada intensa y el vértigo de los lift en un torbellino de aérea voluptuosidad. Espectacular el duo de amor con Paolo, un magnífico Denis Rodkin, en un excepcional pas de deux de delicada sensualidad. Magnífico también Mikhail Lobukhin, que borda un Giovanni tenebroso. Ambos jóvenes son primeros bailarines del Bolshoi universalmente conocidos y aclamados. Proyecciones de vídeo de Oleg Serebryakov constituyen la sugestiva escenografía y también la iluminación de Sergei Shevchenko juega un papel determinante.

  Con Rain Before it Falls se pasa de la pasión a la abstracción sobre músicas de Bach, Pino-Quintana y Respighi. La Zakharova, con traje largo violeta, está sentada en una mesa y parece reflexionar. Después se exhibe en un perfecto pas de deux à trois con Patrick de Bana, famoso primer bailarín y coreógrafo, pero sigue pareciendo distante y podría expresar la reflexión previa a una importante decisión. Se explica así la presencia de Denis Savin, que permanece al margen de la acción.

  La velada concluye con Strokes Through the Tail de Marguerite Donlon sobre la Sinfonía n.40 de Mozart, un ballet muy apreciado en especial por su humorismo. La coreógrafa imprime a la danza una nueva forma, mucho más moderna y casi irónica. Svetlana Zakharova, con cinco jóvenes varones, solistas del Bolshoi en tutú blanco y a torso desnudo, que exhiben una alegría contagiosa, deja ya su austeridad y, siempre con su gran oficio, se muestra jovial y pizpireta y casi parece dirigir a todo el equipo que se divierte también cambiando de traje para terminar todos, protagonista incluída, en frac y con las piernas desnudas. Este último ballet parece representar otra cara del amor, el cortejo y la despreocupación.


   El maestro Pavel Klinichev, de amplia trayectoria internacional, conduce con maestría la Orquesta del Comunale de Bolonia, que como siempre se muestra atenta y le sigue con rigor y nitidez de timbre.

  El público ha aplaudido y ovacionado a todo el equipo y en epecial a Svetlana Zakharova al final de cada ballet, mostrándose especialmente entusiasmado con el primero.

Foto: Andrea Ranzi-Studio Casaluci

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