Se conocieron en un restaurante de Nueva York y se hicieron amigos pese a proceder de países y culturas muy diferentes. Son el propietario del Shanghai Mong, el coreano Tora Yi, y el tenor mejicano Alejandro Olmedo, cantante que pidió trabajo a Mong como lavaplatos pero que, tras oírle cantar, le convirtió en administrador del restaurante. Por su parte, Olmedo no ha dejado de cantar. Lo hace cada lunes en el local, para regocijo de sus comensales y de su "hermano coreano". Una bonita historia.
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