Artículo de opinión de Aurelio M. Seco sobre Sequentia, coro que surge de las cenizas del Coro Joven de la Fundación Princesa de Asturias
Un coro renace
Por Aurelio M. Seco | @AurelioSeco
Cuando en marzo de 2023 la Fundación Princesa de Asturias decidió aprobar la suspensión de sus coros infantil y joven, la noticia cayó como un jarro de agua fría en el contexto coral español, habida cuenta de la importancia que se le supone a una entidad como la Fundación Princesa, que parece o parecía tener en su sección coral una de sus principales señas de identidad. Desconocemos cuál es la razón que le llevó a sesgar de esta forma una trayectoria tan larga y fértil que, de la mano de José Ángel Embil, ha dejado momentos inolvidables en tantas decenas de coristas, experiencias preciosas, difícilmente entendibles para quien nunca ha formado parte de esa institución musical tan sofisticada denominada «coro». Para los que sí la hemos vivido, cantar en uno supone una experiencia artística única, no sólo por la emoción que produce la música coral, sino por la propia Idea de Coro, en la que uno parece encajar mágicamente sin saber muy bien cómo ni por qué entre los diversos y procelosos glomérulos de una partitura polifónica y las voces de los demás. Es una experiencia vital y humana muy especial y enriquecedora la que produce cantar en un coro, y mucho más en uno de la calidad del Coro Joven de la Fundación, conjunto en cuyos mimbres se han formado importantes personalidades de la música del presente, entre ellos, por cierto, la musicóloga y crítico musical de CODALARIO, Nuria Blanco Álvarez. La cantidad de repertorio que se canta, la finura con que se debe participar en el conjunto, por no hablar de la maestría que conlleva el trabajo de dirección, hacen del canto coral uno de los más importantes fenómenos musicales que existen, aunque no siempre esté valorado como se merece ni tenga el prestigio que debe tener. Bien es cierto que hacía cuatro años que el Coro Joven ya no cantaba. La Pandemia dio el golpe de gracia a la agrupación y la Fundación se lo ha quitado de encima de forma tan sorprendente como, a nuestro juicio, equivocada.
Pero por esa especie de magia que trae siempre la música, nos encontramos hoy domingo 16 de junio con la buena noticia del renacimiento de aquel coro, aunque de otra forma y con otro nombre. Sequentia, que así se llama la nueva agrupación, ofreció hoy a las 13 horas en la Capilla de las Religiosas de María Inmaculada de Oviedo su concierto inaugural, cuatro años después del último ofrecido por el Coro Joven, con ilusión y emociones renovadas, bajo la dirección de una emocionada Natalia Ruisánchez y con la participación de la pianista Sonia Suero, la violonchelista Rasa Sapiete y la percusionista Aury Carmona. La cita, llena de emoción, nos permitió escuchar hermosas partituras en las voces ilusionantes e ilusionadas de sus jóvenes coristas, entre los cuales hay carismas realmente importantes. Que sea bienvenido este nuevo coro, que con gran elocuencia ha cantado sus primeras notas unido por algo más que la fuerza divina de la música. Pocas cosas hay más preciosas y agraciadas que la voz de la juventud; cuando es pura, prístina y sincera.
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