En 2018 se desprendió parte del trencadís de la fachada, el pasado noviembre cayó una zona de la cubierta de la Sala Iturbi y, el pasado sábado, parte del techo de la Sala Rodrigo se desplomó «sobre el patio de butacas», según informa Las Provincias, un desperfecto que podría haberse convertido en una tragedia personal de haber ocurrido durante alguna actividad de las que se desarrollan en el edificio. Parece obvio que el Palacio de la Música de Valencia, una de las principales infraestructuras de la Comunidad Valenciana, no cuenta con una inversión suficiente para su correcto mantenimiento. Como no puede ser de otra forma, la Sala Rodrigo se ha cerrado por seguridad, pero los sucesivos percances sufridos por el edifico han puesto en evidencia las deficiencias gestoras del actual equipo rector. Según informa Las Provincias, la plantilla del Palau denunció hace meses la falta de mantenimiento en el auditorio.
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