Editorial: Sobre Pierre Boulez, la Fundación Juan March, La Coruña y Oviedo

Editorial: Sobre Pierre Boulez, la Fundación Juan March, La Coruña y Oviedo.

Por Aurelio M. Seco
Las noticias musicales de la semana han estado marcadas por la muerte de Pierre Boulez. Todos los medios, especializados o de carácter generalista, han publicado obituarios o reportajes para hablar de  una de las referencias musicales de finales del siglo XX y principios del XXI.

   No estamos seguros de que todos los que han lamentado su muerte conozcan su obra como compositor o director de orquesta, pero creemos que, en cualquier caso, la universalización de su figura es una señal contundente del icono en el que se había convertido. Boulez ha sido una figura clave del mundo de la música. Su nombre ha estado presente en gran parte de los grandes acontecimientos musicales de finales del pasado siglo y lo que llevamos de éste. Su obra, admirada por intérpretes de la talla de Daniel Barenboim, sin duda será objeto de numerosos estudios a partir de ahora.

   Qué duda cabe que la muerte sigue siendo, mal que nos pese, la mejor herramienta de márketing para un artista. A veces da la sensación de que uno tiene que morirse para que se le reconozca. Y no es justo que así sea. Lamentablemente no siempre tratamos como se merecen a nuestros creadores mientras realizan su obra. No es éste el caso de Boulez,  quien ha tenido la suerte de ser muy valorado en vida. En España tenemos compositores más programados que otros pero, en cualquier caso, desde una perspectiva insuficiente. José Peris Lacasa verá esta semana como sus Variaciones se interpretan en tres ciudades españolas con la Joven Orquesta Nacional de España, una ocasión de oro para escuchar una obra de juventud de un compositor que fue alumno directo de Carl Orff.

   Entre lo menos positivo de este principio de 2016 ha sido la cancelación hasta nuevo aviso de la Temporada Lírica de La Coruña. Ya sonaban malos vientos desde hace meses. A los duros ajustes que ha tenido que asumir El Consorcio para la Promoción de la Música, la entidad que nutre a la Sinfónica de Galicia y a la Temporada Lírica, entre otras, se une ahora la falta de compromiso de la Diputación. La Asociación de Amigos de la Ópera de A Coruña ha decidido hacer pública la información que Andrés Lacasa hizo llegar a la institución notificando la cancelación de sus compromisos hasta que la Diputación comprometa por escrito las necesarias partidas presupuestarias.

   No ha sido el mejor momento (la orquesta está en plena gira por Emiratos Árabes) pero, en cualquier caso, es una muestra palpable de la inseguridad económica que soportan estas instituciones desde hace tiempo. Es importante que el Ayuntamiento de La Coruña, que tradicionalmente ha sabido estar a la altura de las circunstancias, apoye con decisión uno de los proyectos musicales más interesantes de los que actualmente se están desarrollando en nuestro país. Los frutos son palpables. La Sinfónica de Galicia es una de las pocas entidades  que saldrá este año a ofrecer conciertos fuera de España. No ha debido ser un año fácil para Andres Lacasa, al que hay que reconocerle el gran mérito de situar a la orquesta en el panorama musical internacional gracias a una inteligente política de comunicación. Hay que felicitar a la institución por la brillantez de su equipo de comunicación, que hace unos días vio como uno de los videos de la orquesta se convertía en viral en youtube.

   En esta semana también se ha convertido en protagonista la Fundación Juan March, una institución que, en colaboración con el Teatro de la Zarzuela, ha decidido afrontar la recuperación de una parte interesante de nuestro legado musical, el referido al teatro musical de cámara. El pasado día 8 le tocó el turno a tres tonadillas de Blas de Laserna. Otro acierto de la institución.

   Oviedo es otro de los Ayuntamientos que tradicionalmente venían apoyando a la música pero que, en la actualidad, parece estar moviéndose con menos decisión. Nos ha sorprendido ver en los medios de comunicación de la región la noticia de que el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, de IU, “ha anunciado que ya ha contactado con varios escritores asturianos para que escriban "nuevos libretos de zarzuela" en los que se incorporen temas "como los desahucios o el paro". ¿Le parece bien la propuesta a Izquierda Unida? No es buena idea jugar a sembrar ideología con dinero público, y menos con la libertad de nuestros creadores. La propuesta nos parece absurda y digna de constar entre los grandes desaciertos de la clase política, capaces de convertir su ideología en un instrumento para conducir por el camino que ellos precisan las líneas por donde debe transitar el arte. Esta decisión nos parece grave y nos recuerda a un cierto tipo de censura inadmisible.

   ¿Qué tipo escritor o libretista puede admitir que un político le diga sobre qué temas escribir? Estaremos atentos a los nombres que se adhieran. ¿Cómo es posible que a un político se le ocurra usar dinero público para decirle a alguien sobre qué tiene o no que escribir, y encima mostrarlo sin reparos ni complejos ante los medios de comunicación? ¿Acaso no somos conscientes de las implicaciones que aceptar esto sin más conlleva? Estas cosas no pasaban ni en el siglo XIX y es peligrosísimo y significativo del cariz que está tomando nuestro tiempo que empiecen a aparecer con toda naturalidad. Nos parece inaudito además que hablando de componer una zarzuela, no se nombre en ningún momento a algún compositor. Da la impresión de que la música no le interesa al concejal.

   Un libretista puede escribir sobre desahucios, el paro o el ejército si le place, pero no porque se lo indique un político sino porque le apetece. Es su libertad.