El barítono español Carlos Álvarez y el tenor estadounidense Michael Fabiano; el director de orquesta italiano Nicola Luisotti; el director de escena alemán Christof Loy y la soprano letona Marina Rebeka, son los ganadores artísticos de la primera edición de los Premios Teatro Real
José María Álvarez-Pallete, José Bogas, Florentino Pérez, Nicola Luisotti, Marina Rebeka, Christof Loy, Michael Fabiano, Carlos Álvarez y Santiago Moreno, recibieron anoche en el Teatro Real, en una gala dedicada a la mezzo Teresa Berganza, conducida por la conocida presentadora de televisión Anne Igartiburu, los primeros premios que concede el Teatro a la actividad institucional y artística desarrollada en el coliseo. La entrega de los galardones, esculturas donadas por Cristina Iglesias representando la embocadura de un escenario, fue la antesala de un concierto protagonizado por la mezzo española Silvia Tro Santafé.
Los premios Teatro Real, según explicó en su intervención el presidente de la institución, Gregorio Marañón, se otorgan a «personas excepcionales» que han contribuido decisivamente con su apoyo y con su talento a hacer del Teatro Real «uno de los principales teatros de ópera del mundo, recuperando el prestigio que tuvo en el siglo XIX». Marañón recordó que, aunque Teresa Berganza, patrona de Honor del Teatro, quiso irse en silencio, la emoción de sus interpretaciones acompañará siempre a todos.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aseguró, al recibir su galardón de manos de la vicepresidenta del Patronato del Teatro Real, Helena Revoredo, que «las puertas del Real, fábrica de recuerdos inolvidables, dan entrada a momentos únicos, momentos que muy pocos teatros del mundo son capaces de producir». Para el consejero delegado de Endesa, José Bogas, a quien entregó su escultura el director general del Teatro, Ignacio García-Belenguer, el Real, se ha convertido «en un referente mundial de gestión en el mundo de la ópera», un camino en el que su empresa ha acompañado a la institución desde su reapertura, en 1997, y que tiene ahora en la plataforma audiovisual del coliseo, My Opera Plater, y en el proyecto Cerca de Ti, dos experiencias que les «entusiasman» y que definen su apuesta por el patrocinio de la cultura.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, el premiado que hizo el discurso más breve y conciso, señaló, tras recibir su premio de manos del presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, que «en estos momentos se hace más evidente que nunca» que se debe mantener todo el esfuerzo en potenciar la cultura y el deporte, y subrayó que el Real es, en ese sentido, «una institución clave en la difusión de la cultura española». Por su parte, Nicola Luisotti, que como la gran mayoría de premiados [con excepción de Christof Loy, que lo hizo en inglés], agradeció su galardón en español, afirmó que su premio «es el galardón de la gente del Teatro Real porque en este Teatro hay personas: hay orquesta, coro, técnicos, maestros, gente que trabaja todos los días para la música, para el teatro, para la esperanza, para el futuro». Luisotti recibió su premio de manos del embajador de Italia en España, Riccardo Guariglia.
«Solo quiero decir que cuando el resto del mundo esperó para actuar, actuó el Teatro Real, un teatro al que llamo mi hogar, mi casa. Es el líder mundial en mantener la cultura y, por eso, debemos permanecer agradecidos a todo el equipo de esta maravillosa compañía», resaltó el tenor estadounidense Michael Fabiano, a quien hizo entrega de su premio la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, María José Gualda. A lo largo de toda la velada se destacó la importancia de que el Teatro Real fuera el primer coliseo en volver en plena pandemia.
El director artístico del Teatro, Joan Matabosch, fue el encargado de dárselo a la soprano letona Marina Rebeka, que interpretó el dúo de Anna Bolena con Silvia Tro Santafé como colofón del concierto. «Quería decir que este teatro ha sido siempre muy especial para mí. Esta Traviata –la que cantó en julio de 2020 con Fabiano como compañero en escena y Luisotti en el foso- estará siempre en mi memoria y mi corazón porque estábamos todos en casa, sin nada, sin trabajo… La pandemia se interponía contra la cultura y ahora cuando miro esta sala sin mascarillas pienso que ha sido una victoria», afirmó Rebeka.
El barítono Carlos Álvarez, a quien le dio su premio la patrona del Real y consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, se confesó «un privilegiado» por tener la suerte de pisar un teatro en el que trabaja «un gran equipo». Afirmó que los artistas tienen la obligación de «seguir siendo un ejemplo para aquellos que tienen una necesidad de esperanza y de cultura».
Cerró la ceremonia de entrega de premios el presidente del Comité Médico del Teatro, el jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital madrileño Ramón y Cajal, Dr. Santiago Moreno, quien dedicó su galardón a todos los que trabajan en Sanidad, a quienes «han estado velando para que nuestra salud se mantuviera un poquito mejor». El Teatro Real, dijo tras recoger su premio de manos del director general adjunto del Teatro, Borja Ezcurra, ha sido «un ejemplo de lo bien que se pueden y se deben hacer las cosas (…) El Teatro aceptó, voluntariamente, el gran reto de no interrumpir su actividad durante plena pandemia. Era el único ejemplo en el mundo capaz de llevar a cabo semejante hazaña velando a toda costa por la seguridad de sus trabajadores y la del público. La travesía ha sido recorrida con éxito y figurará en los anales de la historia de los teatros de ópera», añadió.
Fotos: Javier del Real / Teatro Real
Compartir