Por Agustín Achúcarro
Diego Incertis Sánchez, trompista vallisoletano, acaba de acceder a un puesto en la sección de trompas de la Philharmonia Orchestra, la formación británica cuyo director principal y asesor artístico es Esa-Pekka Salonen. Hasta llegar a ocupar un puesto fijo Incertis ha ido dando los pasos que son naturales en esta formación. «Básicamente llevo prácticamente un año tocando con ellos con bastante regularidad y en mayo del año pasado, cuando salió esta plaza, hice una audición después de la cual me dieron un trial, lo común en Reino Unido, y ahora 7 meses después me han invitado a ser miembro de la orquesta». Algo que Incertis recibe con «una gran alegría y una gran responsabilidad» puesto que es consciente de que se trata de «una orquesta con mucha tradición y un ritmo de trabajo muy rápido». «Lo estándar son 6 horas (un día) de ensayos por programa y muchos viajes, puesto que aparte de la temporada de la orquesta en el Royal Festival Hall de Londres tienen también residencia en Leicester, Bedford, Canterbury y Basingstoke, a lo que hay que sumar las giras internacionales (en marzo nos vamos a EEUU, Suiza y Alemania) y también toda la actividad de grabaciones tanto comerciales como para CD».
Lo que más sorprende al nuevo trompa de la Philharmonie Orchestra son «la energía y las ganas de trabajar». «Teniendo en cuenta el ritmo de trabajo la calidad y la profesionalidad son ejemplares», subraya el músico que tiene en su mente una fecha: «Mi primer día como miembro va a ser el 4 de abril, con la 7ª Sinfonía de Shostakóvich y Yuri Termikanov». Aunque el trompa también considera que «en principio va a ser un concierto más» puesto que después de haber estado tocando regularmente durante un año largo «se siente parte de la orquesta».
Incertis, que nació en 1997, despuntó ya en el Conservatorio de su ciudad natal y en la Escuela Superior Reina Sofía, y esa ha sido una constante en su carrera en orquestas como la BBC Philharmonic, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, la Gustav Mahler Academy o la Joven Orquesta Neerlandesa. Uno de sus profesores y mentor, el trompa Carlos Balaguer, corrobora lo dicho. «Diego no tiene límites y posee tanto talento que podrá llegar hasta donde se proponga».
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