El director inglés Paul Mann, aclamado por la crítica en su interpretación de las sinfonías de Elgar, Schumann, Shostakovich, Beethoven, Dvorak y Mahler, fue invitado por la Orquesta de RTVE para ponerse a su frente en el concierto B20 de la temporada de abono. El programa se abrió con el archiconocido Concierto "Emperador" de Beethoven, que contó con la actuación del pianista escocés Steven Osborne (1971), intérprete que visita con cierta frecuencia los Proms londinenses. Su ejecución del más célebre concierto del alemán fue desigual e irregular. Transmitió momentos de gran virtuosismo y temperamento junto a otros donde el discurso decaía, era demasiado difuso o apenas se dejaba entrever en compañía de la orquesta, algo comprensible si se hubiera tratado de pasajes en forte, pero algunas de sus pulsaciones, de tanta levedad con que eran ejecutadas, resultaron prácticamente inaudibles en determinados diálogos con las maderas del primer movimiento. El Adagio un poco mosso fue llevado por el pianista a mayor velocidad de lo que se hubiera deseado para alcanzar el grado de poesía necesario en este sublime movimiento. Mann estuvo atento a cada uno de los múltiples detalles y sutilezas orquestales de la partitura, decantándose por una dirección ampulosa y de cierta garra, aunque su interpretación, al igual que en el caso del pianista, no poseyó el calor y la humanidad plenamente beethovenianos. Osborne ofreció como propina un reposado Para Elisa, sin apenas contrastes dinámicos.
Compartir
Aviso: el comentario no será publicado hasta que no sea validado.