Aunque según afirma Jordi Faulí, arquitecto jefe de la Sagrada Familia de Barcelona, Antonio Gaudí nunca pensó en incluir en el edificio un órgano, la basílica barcelonesa, uno de los edificios más famosos de España, tendrá un órgano, y no uno cualquiera, sino un Cavaillé-Coll de 1896, donado por la Congregación de Religiosas del Sagrada Corazón de Jesús, «que según ha explicado la representante de la misma y delegada diocesana de Fe y Cultura, Margarida Bofarull, fue encargado en 1890 a la firma Cavaillé-Coll para la futura escuela que estaban a punto de fundar», explica Yahoo en su sección de noticias. El órgano todavía deberá ser reparado y se situará en la Cripta de la Sagrada Familia, donde yace el arquitecto de la basílica, Antonio Gaudí. El instrumento, de 10 registros y 548 tubos distribuidos en dos teclados manuales de 56 notas y uno de pedal de 30, estará reparado en octubre de 2020, según estimaciones de los responsables, el taller Blancafort Orgueners de Montserrat.
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