Guillermo García Calvo vuelve esta semana a la Ópera Estatal de Viena, una de las entidades musicales más prestigiosas del mundo, para hacerse cargo de la dirección musical de tres funciones (los días 1, 4 y 22 de marzo) del ballet Oneguin, de Tchaikovsky, con coreografía de John Cranko. García Calvo, que este año dirige cuatro producciones en la entidad austríaca, convirtiéndose en el director de orquesta español más programado en la Wiener Staatsoper, está viviendo esta temporada uno de los años más trascendentales de su trayectoria personal y artística, entre otras cosas al haber sido nombrado director musical del Teatro Chemnitz y la Robert Schumann Philharmonie.
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