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Crítica: Oksana Lyniv y Valeriy Sokolov con la Orquesta del Teatro Comunale

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Autor: Magda Ruggeri Marchetti
11 de abril de 2023

Crítica del concierto de Oksana Lyniv y Valeriy Sokolov con la Orquesta del Teatro Comunale de Bolonia

Valeriy Sokolov

Talentos ucranianos

Por Magda Ruggeri Marchetti
Bolonia, 7-IV-2023, Auditorium Manzoni. Temporada sinfónica del Teatro Comunale. Concerto funebre de Karl Amadeus Hartmann. Concerto n.3 per violino e orchestra de Jevhen Fedorovyč Stankovyč. Parsifal Suite (arreglo de Claudio Abbado) de Richard Wagner. Orquesta del Teatro Comunale de Bolonia. Violinista: Valeriy Sokolov. Maestro del coro: Gea Garatti Ansini. Director: Oksana Lyniv.

   Desde su nombramiento como directora musical del Teatro Comunale de Bolonia, Oksana Lyniv ha protagonizado a menudo nuestras crónicas. Además de reafirmar su excelencia al frente de la orquesta boloñesa, es preciso añadir que en 2023 ha dirigido también la Münchner Philharmoniker, la Philharmonia Orchestra de Londres y los Wiener Symphoniker entre otras. El violinista Valeriy Sokolov es ucraniano como la directora, con diecinueve años ganó el primer premio del Concurso Internacional George Enescu de Bucarest, es uno de los artistas de mayor talento de su generación y colabora regularmente con las orquestas más importantes del mundo.

   La velada inició con el Concierto fúnebre del alemán Karl Amadeus Hartmann, compuesto a comienzos de la segunda guerra mundial en 1939, titulado Musik der Trauer (Música del luto), y consiste en la protesta contra la ocupación de Checoslovaquia y Polonia por las tropas nazis. El título en italiano Concerto funebre se puso tras la revisión de la partitura en 1959. El estreno tuvo lugar en San Gallo, Suiza, el 26 de febrero de 1940 con la Orquesta de Cámara de San Gallo dirigida por Ernst Klug y con el violinista Karl Neracher. Harmann pertenece al grupo de compositores alemanes que no abandonó Alemania durante el Tercer Reich, pero manifestó su desafección al nazismo rechazando la publicación y ejecución de sus obras aun sin cejar en la labor de composición.

 El Concierto fúnebre tiene cuatro movimientos: En el primero (Introduzione. Largo), a la melodía del violín sigue el sonido de las cuerdas. El segundo (Adagio) tiene la apariencia de una marcha lenta que inicia el violín solista con un sonido lento y triste interrumpido por sonoridades sombrías de la orquesta de cuerdas, a la que se une de nuevo el violín en una bellísima cola. El tercero (Allegro di molto) está dominado por ritmos obsesisvos martilleantes. Por dos veces el crescendo se ve interrumpido por el violín en pianissimo para concluir con una lenta cola. El cuarto (Corale. Langsamer Marsch) es una cita del himno «Víctimas inmortales» (Unsterbliche Opfer), una marcha fúnebre que conmemora las víctimas de la revolución rusa. Una fuerte disonancia cierra el concierto y toda la partitura respira un tono dramático y pesimista.

   Oksana Lyniv propuso a continuación el Concierto n.3 para violín y orquesta de Stankovyč, compositor ucraniano nacido en 1942, una de las figuras relevantes de su país a menudo silenciado durante la era soviética y ahora importante representante de la música ucraniana. Ha recibido los galardones más importantes de su país, entre los cuales el premio Shevshenko y es jefe del departamento de composición del Conservatorio Tchaikovsky de Kiev. Pertenece a la corriente que se definió como «Onda neofolclórica» por inspirarse en la música popular ucraniana. 

    El Concierto comenzó con el violín solista para entrar en un diálogo con la orquesta fluctuando continuamente entre páginas líricas, breves momentos de gusto popular, páginas introspectivas y meditaciones melancólicas. En el final prevaleció el sonido de campanas, redobles de tambor y fanfarria de metales mientras el solista mantuvo su tono lírico para terminar con un pizzicato. Valeriy Sokolov ha confirmado su dominio de las posibilidades expresivas del violín, su gran capacidad interpretativa y su perfecta técnica. Ha alternado tonalidades diversas y ha logrado subrayar los puntos de enlace entre su violín y la orquesta mostrando sensibilidad y virtuosismo. El público le aplaudió y ovacionó sin llegar a obtener un bis.

   En la segunda parte de la velada la directora propuso «Parsifal Suite» de Richard Wagner. El mismo compositor produjo un arreglo para «Parsifal», pero la partitura se perdió. El famoso director Claudio Abbado decidió preparar un arreglo de las páginas para solo orquesta que dirigió con la Filarmónica de Berlín. Se trata de partes fundamentales extraídas del tercer acto manteniendo la atmósfera de la Ópera, de la que el Comunale de Bolonia se aseguró el primer estreno en Italia en 1914. Oksana supo mantener el difícil equilibrio entre dramatismo y espiritualidad consiguiendo del coro un perfecto equilibrio con la orquesta. Ambos mostraron una fluidez y agilidad que entusiasmó al público que aplaudió repetidamente.

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