La Fundación Juan March acaba de presentar el segundo trimestre de su temporada 2020/2021, tras un último trimestre de 2020 marcado por la pandemia y la imposibilidad decidida por la institución de acudir de manera presencial a su actividades. El incremento de conciertos para este primer trimestre del año es más que notable, pues desde enero hasta mediados de abril se han programado tres conciertos semanales en sus formatos habituales de Ciclos de Miércoles, Conciertos de Sábado y Jóvenes Intérpretes los domingos; un total de treinta y tres conciertos articulados en diez proyectos que abarcan repertorios y perspectivas de escucha muy diversos. El patrimonio musical español de los siglos XVIII a XX, la música inglesa del barroco, la composición bajo la opresión del Nazismo o la relación de la música con los pecados y las tentaciones son los principales ejes temáticos de este trimestre. Los jóvenes intérpretes y la joven creación española seguirán teniendo su lugar en la programación. Además, el programa educativo se ha enriquecido de forma sustantiva con nuevos recursos de aprendizaje y actividades docentes como parte de los materiales vinculados a los conciertos didácticos. Como es habitual, todos los conciertos se transmiten en directo por Canal March y por YouTube y, en el caso de los miércoles, también por Radio Clásica, de RNE. La propia institución irá anunciando, en función de la fecha y naturaleza del concierto, el carácter presencial o exclusivamente digital de dichos conciertos.
Ciclos de conciertos:
Josep Colom, Miguel Ituarte, Noelia Rodiles y Arturo Urroz.
Este ciclo propone un canon para un corpus musical –el del repertorio pianístico español del siglo XIX– desconocido para el gran público y para la mayoría de los intérpretes, y huérfano de un discurso musicológico capaz de enjuiciar su verdadera dimensión. Se interpretarán las obras más relevantes de destacados compositores como Santiago de Masarnau, Marcial del Adalid, Martín Sánchez Allú y Juan Bautista Pujol junto a las de sus más conocidos contemporáneos.
Luis Fernando Pérez, Josu De Solaun, Peter Donahoe y Eduardo Fernández.
Pianista y compositor contemporáneo de Rajmáninov, Aleksandr Skriabin (1871-1915) escribió en apenas treinta años un catálogo pianístico de más de doscientas miniaturas y un corpus de diez sonatas. Consideradas como las obras más significativas para el género desde Beethoven, reflejan la evolución de su estilo compositivo, desde la influencia chopiniana en su juventud hasta la madurez creativa en la que exploró los límites de la armonía tonal apoyado en el misticismo, su universo sinestésico y en la creencia de que su obra era un mundo superior de conocimiento.
El retrato y el cuarteto comparten más analogías de las que cabría imaginar. A finales del XVIII, ambos eran géneros propios de la intimidad, contemplados e interpretados en la privacidad del salón, pero también servían como herramienta de prestigio social. Goya, como pintor de cámara de Carlos IV, tuvo sus equivalentes musicales en Gaetano Brunetti y Luigi Boccherini. Ambos servían como compositores de cámara, el primero al servicio del melómano monarca, y el segundo al de su tío, el infante Luis de Borbón, quien también fue protector del pintor aragonés.
Quantum Ensemble, Coro de RTVE (Lorenzo Ramos, director), Nicholas Mulroy y Phantasm.
Desde la antigua Grecia, filósofos y moralistas han condenado la música por su capacidad para excitar emociones primarias. Al mismo tiempo, numerosas composiciones se han inspirado en vicios y tentaciones, han recreado los sonidos del averno o han transitado el arduo camino que conduce del pecado a la redención. Este ciclo se adentra en el lado más lascivo y tentador de la creación musical, con una amplia selección de piezas compuestas entre los siglos XVII y XX.
Pequeños Cantores de Madrid (Ana González y Tomás Muñoz, directores), Cuarteto Bennewitz, Mary Bevan, Konstantin Krimmel y Julius Drake.
El campo de concentración de Terezín [en la actual República Checa] sirvió como escaparate propagandístico para ocultar el horror nazi. En aquel lugar ignominioso estuvieron recluidos importantes compositores judíos como Viktor Ullmann, Hans Krása, Erwin Schulhoff o Pavel Haas. Dirigidos por Gideon Klein, estos artistas consiguieron organizar una floreciente actividad musical que, en algunos casos (como el de la ópera infantil Brundibár [El abejorro]), sirvió para aliviar el confinamiento de los más pequeños. Los tres conciertos de este ciclo reflejan la actividad creativa desarrollada en aquel contexto de infamia y terror en los primeros años de la década de 1940.
Xavier Sabata, Daniel Espasa, Fretwork, Varvara y Oliver Baumont.
El siglo que transcurre entre el nacimiento de Henry Purcell (1659) y el fallecimiento de George Frideric Handel (1759) fue fundamental para la música inglesa. No solo por sus óperas y oratorios, sino también por su producción camerística. Purcell llevó a la cima los géneros propios del XVII inglés, como las canciones para laúd y el consort de violas, mientras que Händel amalgamó influencias del estilo italiano con sus orígenes germanos en las cantatas y en las suites para teclado.
Aulas de (Re)estrenos
El compromiso de la Fundación Juan March con la creación musical española tiene su mejor expresión en las Aulas de (Re)estrenos, formato de conciertos que, desde 1986, presenta eminentemente obras de autores españoles de composición reciente o poco programadas después de su estreno.
Cuarteto Bretón.
Ningún autor ha abordado la composición de cuartetos en España con unas ambiciones comparables a las de Conrado del Campo (1878-1953). Su producción abarca las cinco primeras décadas del siglo XX e incluye la extraordinaria cifra de catorce cuartetos (uno de ellos perdido). Sin embargo, la mayor parte de este corpus musical permanece en silencio desde su estreno: a sus elevadas exigencias técnicas se añade la situación de las partituras, casi todas manuscritas. El “Proyecto Conrado” propone la presentación integral de su obra cuartetística a lo largo de varias temporadas. Esta ambiciosa iniciativa de recuperación patrimonial va unida a la preparación de nuevas ediciones y la disponibilidad de la grabación en vídeo de todas las obras.
Gudrún Ólafsdóttir, Enrique Sánchez-Ramos, Ruth González y grupo instrumental (Alexis Soriano y Mónica Maffía, directores).
Lilith, ópera de cámara del compositor David del Puerto sobre libreto de Mónica Maffía, se centra en la figura de la que, según una tradición hebrea, fue la primera mujer de Adán. Esta leyenda, que desarrolla un versículo del Génesis (“varón y mujer los creó”), la describe como mujer insumisa, que escapa volando del Edén para no someterse a Adán, y la vincula con el mundo de la noche, con la magia y lo lunar. Lilith es hoy también un símbolo de la mujer libre. La riqueza y variedad de este imaginario ha inspirado la ópera de cámara Lilith, luna negra, que se estrena ahora en Madrid. Esta iniciativa en el ámbito de la música española contemporánea se une a las producciones operísticas de cámara representadas en la Fundación en las últimas temporadas.
Música Extrema [Jordi Francés, director].
La novena edición de Compositores Sub-35 tendrá como protagonista al Ensemble Sonido Extremo. Esta formación, una de las más comprometidas con la creación actual, interpretará una selección de obras compuestas por creadores nacidos entre 1986 y 1993. Hasta la fecha, caurenta y dos autores menores de treinta y cinco años han sido interpretados en las ediciones anteriores de esta serie, concebida para dar difusión a la obra de los compositores noveles.
Los conciertos celebrados los domingos al mediodía sirven para apoyar a los jóvenes intérpretes que dan los primeros pasos en sus carreras profesionales. Este trimestre se presentan diez conciertos de diversos instrumentos [piano, canto, violín, clave, guitarra, clarinete, viola…], de una hora de duración, cuyo programa es escogido por los propios intérpretes. La vocación de excelencia de este formato se refleja en la cuidada selección de los músicos, españoles y extranjeros, junto con destacados alumnos de algunos centros de educación superior.
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