Pablo F. Juárez estrena «Suite», breve exposición en la que vincula lo gráfico con la «Teoría de los afectos» musical

   Es uno de los fotógrafos especializados en música de mayor proyección en el panorama nacional actual. Pablo F. Juárez da un paso más allá y presenta Suite: colección de danzas imaginada, que consiste en vincular las emociones a lo material o lo gráfico la conocida Teoría de los afectos promulgada en los siglos XVII y XVIII, que relacionaba los mismos a una actividad psicológica y dictaba que eran provocados por razones ajenas a la propia voluntad aunque produjeran consecuencias en el comportamiento. «La representación de esta teoría en el campo artístico siempre tuvo un doble sentido. Los afectos provocan el hecho artístico o, por el contrario, las artes generan reacciones afectivas ante su deleite. Así, teóricos musicales como Johann Mattheson generaron toda una serie de trabajos basados en la asignación de afectos a, en su caso, los diferentes movimientos, danzas y formas musicales atendiendo a la observación y a las reacciones consecuentes de la misma. Suite atiende a  las  personales definiciones que  Mattheson hizo en  Der vollkommene Capellmeister y las plasma sobre un soporte inexistente en el siglo XVIII respetando las bases iconográficas que la Teoría de los afectos supuso para las artes escénicas», destaca el fotógrafo.

   Para el clavecinista Andrés Alberto Gómez: «Esta dicotomía entre el afecto y el efecto es el camino que recorre Pablo Fernández Juárez al interpretar el carácter musical a través de una fotografía reflexiva. Dos disciplinas aparentemente alejadas que intentan volver a recorrer la antigua tradición entre pintura y música (Ut pictura musica). Su fotografía nos desvela el carácter de las danzas que conforman una suite barroca y su íntima conexión con la elocuencia más emocional, buscando continuamente una reinvención de ese eslabón perdido entre significante y significado».

   La exposición se compone de un total de nueve fotografías en proporción 3x2 [60 x 40 cm], impresas en color sobre aluminio, que podrá verse en enero en la ciudad de Albacete, La exposición consta además de códigos QR con contenidos multimedia.