La Fundación Juan March le dedica un ciclo al «Esplendor del laúd», con la visita del legendario Hopkinson Smith

   Continúa imparable la temporada de conciertos de la Fundación Juan March y lo hace con un ciclo dedicado a uno de los instrumentos más trascendentes en la Europa de los siglos XV al XVIII, el laúd. Dentro de sus habituales Conciertos del sábado, los recitales que coparán el último sábado de febrero y los dos primeros de marzo llevarán por titulo De Dowland a Weiss: el esplendor del laúd. Se trata de tres programas a solo que pretenden demarcar la evolución de este instrumento de cuerda pulsada desde la Inglaterra de finales del Renacimiento, con John Dowland como principal figura, hasta el ocaso del instrumento, ya en la segunda mitad del siglo XVIII, con quien fue su último gran virtuoso, Silvius Leopold Weiss. Con la siguientes palabras introduce la Fundación este ciclo: «'El laúd es, sin duda, el rey de los instrumentos; […] cuando toda la naturaleza está en silencio, aleja el horror y la inquietud con sonidos placenteros'. Estas palabras de un tratado inglés del siglo XVII confirman el éxito del laúd en la Europa del Renacimiento y del Barroco. Originario de la península arábiga, este instrumento de característica caja ovalada y abombada pronto se convirtió en el predilecto de la burguesía. Este ciclo de tres conciertos recorre algunos de los hitos de su repertorio compuesto en la Inglaterra isabelina, la Francia del XVII y el Barroco alemán».

   Sin duda, uno de los prinicpales atractivos de este ciclo será la presencia, en el primero de sus conciertos, del estadounidense Hopkinson Smith, una de las leyendas vivas en la interpretación de instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco, maestro de buena parte de los solistas que actualmente están copando los escenarios de medio mundo. En su concierto [29 de febrero], titulado Orígenes ingleses, se pondrá el foco este país, cuyo «apogeo de la música para laúd en la época isabelina coincidió con el florecimiento de una clase artesana asentada en las ciudades. Compositores como Holborne, Johnson y, sobre todo, Dowland forjaron un repertorio vinculado a la música vocal y casi siempre teñido por la melancolía».

   Para el segundo de los recitales [7 de marzo] se contará con la presencia del alemán Joachim Held, cuyo recital De la escuela francesa al cantabile alemán es descrito así: «El laúd barroco ha de considerarse un fenómeno francés. Los once órdenes y el sistema de afinación “nouveau accord” se extendieron en paralelo al desarrollo de la suite como género. Esajas Reusner 'el joven' y las primeras obras de Weiss asumen este estilo, del que Charles Mouton fue uno de los máximos representantes».

   El ciclo concluirá con el español Xavier Díaz-Latorre [14 de marzo], quien en su recital El canto del cisne se centrará en buena medida en autores como «El compositor y virtuoso Silvius Leopold Weiss, una figura fundamental en el repertorio tardío para laúd. Su legado con más de 800 piezas, a menudo agrupadas en suites o sonatas de seis movimientos, es comparado con el de su contemporáneo J. S. Bach: una fusión alemana de influencias francesas e italianas».

   Uno de los ciclos más interesantes de la temporada de la Juan March, dado que se trata de un repertorio tan poco habitual y transitado sobre los escenarios españoles, que a buen seguro acogerá a muchos de los apasionados de este instrumento y de los admiradores, que son muchos, del legendario «Hopi».