Se fue la soprano neoyorquina Roberta Peters

   Ayer miércoles falleció Roberta Peterman, conocida artísticamente como Roberta Peters. La cantante, nacida en Nueva York en 1930, se ha ido como resultado de un Parkinson avanzado, según ha informado su hijo Bruce Fields al New York Times. Peters, que desarrolló su carrera unida indefectible al Metropolitan de la capital neoyorquina, actuó en este prestigioso teatro durante treinta y cinco años, convirtiéndose en una de las cantantes con más representaciones sobre dicho escenario. Pisó las tablas de algunos de los teatros más importantes del mundo, en Viena, Londres, Chicago o París. Su coloratura, realmente fluida y natural, es recordada como una de las más magistrales en aquel momento. Su debut en el MET le llegó repentinamente en 1950, cuando fue requerida para encarnar a Zerlina en lugar de la cantante titular, A partir de entonces, se iría convirtiendo en una de las soubrette favoritas del público neoyorquino. Sus papeles más conocidos incluyen a la Reina de la Noche en Die Zauberflöte, de Mozart; Il barbiere di Seviglia de Rossini; Gilda en el Rigoletto de Verdi; u Oscar en el Ballo in maschera verdiano, pasando a la historia como una de las mejores Zerlinas del Don Giovanni de Mozart.

Fotografía: Sam Falk/The New York Times.