Un reportaje de Agustín Achúcarro
Entre timbales, marimbas, cajas, güiros, vibráfonos, baquetas e infinidad de instrumentos de percusión la segoviana población de El Espinar acoge del 10 al 15 de julio la sexta edición de Percucyl. “Creo que la característica principal de este curso es que cuenta con profesores especialistas, con perfiles diferenciados, y su carácter familiar, pues parte de la idea de dos amigos y compañeros que nos pusimos de acuerdo en su momento para intercambiar nuestros alumnos, y a partir de ahí empezó a crecer y hacerse más potente, tanto en profesorado, como en alumnado, aunque conservando la idea inicial”, asevera Rodrigo Martínez Roncero, percusionista, profesor y uno de los valedores del curso.
Por ejemplo –anuncia Martínez– llevamos cuatro años contando con Nick Woud, timbalero principal de la Royal Concertgebouw orchestra de Amsterdam, que nos proporciona una visión muy interesante, pues es uno de los grandes a nivel mundial, y buscamos a alguien que trate el aspecto de láminas, para lo que este año tenemos a Noé Rodrigo, un joven percusionista que ha ganado un par de concursos a nivel internacional, y que trabajará algo de láminas y multipercusión a nivel solista”. En relación a la faceta orquestal desde el punto de vista de tutti se contará con Vicent Vinaixa, mientras que con la presencia de Arthur Lipner, vibrafonista de jazz, se pretende, según Martínez, que “aporte una visión un poco diferente”. Este año la novedad es que habrá un taller de Música Antigua con un alumno de Pedro Estevan.
La idea que defiende este curso de percusión de Castilla y León es para Martínez innegociable. “Queremos que sea lo más ecléctico posible, para lo que contamos con profesores especialistas de perfiles diferenciados, y que el alumnado pueda verlo desde distintas perspectivas”. “Para nosotros es muy importante el coger solo a los alumnos que podemos atender, de tal forma que cada uno reciba el tiempo que le corresponde con cada profesor: si por ejemplo les da clase Woud que éste le hable a cada alumno personalmente y esté centrado en cada uno de ellos el mismo tiempo”, explica el percusionista.
El crecimiento de Percucyl, que llega a su sexta edición (este curso hubo también una reducida en Navidades con profesores de la Orquesta de RTVE y el timbalero de la OSCyL) ha hecho que no puedan admitir todas las solicitudes recibidas, por esa idea básica de que todos sean atendidos por igual. Contarán con 38 alumnos de las 42 presentadas, de edades que van de los 10 a los 25 años, o sea desde alumnos de Elemental al Grado Superior, aunque el profesor advierte lo siguiente: “se ha producido un cambio en estos años, ya que ahora son mayoría los de Grado Profesional y Superior, entre otras cosas porque muchos vuelven año tras año”.
“El primer año-recuerda Martínez- estábamos los dos profesores de Salamanca, Alejandro Sancho y José Antonio Caballero, José Antonio y yo éramos los principales organizadores, y trajimos a Ricardo Moreno e hicimos un concierto de profesores y otro de Ensemble”. A partir de ahí Percucyl ha ido creciendo año a año. “Esto se ha ido ampliando, incluidos los conciertos, que son muy importantes y tienen una gran acogida, de tal forma que este año habrá cuatro: Noé dará uno como solista, el miércoles 12; el jueves habrá un concierto con obras solistas de los alumnos y algún profesor; el viernes se interpretarán obras de cámara, con tres o cuatro personas, y el 15 el programa se centrará en obras de grupo, de 8 a 10 percusionistas, con un carácter más festivo”, recuerda e invita a acudir Martínez Roncero. Los conciertos comenzarán a partir de las 20:15h, salvo el último que lo hará a las 19h.
No le preocupa a este responsable de Percucyl el aspecto de la motivación, en estas fechas veraniegas tras un intenso curso académico. “Generalmente casi todos los que vienen lo tienen bastante claro, incluso contamos con un chaval de Segovia de 11 años que dice que ya tiene decidido que quiere ser timbalero, y a esto se une que llegan a un sitio lleno de instrumentos de percusión, que algunos incluso no habían visto nunca, con tanta gente tocando bien, profesores tan distintos y alumnos de edades tan próximas, unido al poder trabajar cosas como las obras de cámara, que suponen para ellos una experiencia muy potente”, explica el percusionista convencido de que “por sus características al final Percucyl mantiene motivados a todos, tanto a profesores como alumnos”.
Fotografía: Percucyl.
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