Adiós a Richard Levitt, gran maestro de canto histórico

   Ayer, 2 de febrero, se ha ido –tras una larga enfermedad y sin hacer mucho ruido, como vivió– una de esas personalidades que sin duda marcan un camino en la interpretación musical. Richard Levitt, nacido en Los Angeles en 1935, comenzó muy joven a formarse como músico, tanto en el piano y el violín como en la voz, esa que le daría tantas alegrías a lo largo de su vida. Tras unos inicios marcados por la música popular y el vodevil, hacia los doce años de edad comenzó a desarrollar su gusto por la ópera y comenzó su formación más específicia en el ámbito de la música clásica. Uno de los momentos más transcendentes le llegó al descubrir la voz de contratendedor Alfred Deller –padre de la escuela de contratenores modernos–, al que empezó a intentar emular. Su voz, que no era la de un alto inglés, sino la de un tenor agudo o haute-contre, sufrió un cambio para acercarse al mundo de los falsetistas. De sus primeros profesores serios de canto, Fritz y Tilly Zweig, dice que le enseñaron mucho sobre la disciplina del canto y a decir siempre la verdad, algo que él siempre hizo a su vez con sus propios alumnos. Aunque desarrolló una leve carrera en la interpretación, Levitt pasará a la historia como uno de los grandes formadores vocales en el ámbito del canto histórico, especialidad que impartió especialmente durante veintisiete años en la célebre Schola Cantorum Basiliensis, el centro más importante a nivel mundial en cuanto a la enseñanza de la llamada música antigua con criterios históricamente informados. De su magisterio han nacido varios de los grandes cantantes en este ámbito en los últimos veinte años, algunos de ellos grandes figuras a nivel mundial. No solo en Basel, sino a lo largo de sus célebres cursos de canto histórico –especialmente importantes los que ha desarrollado a lo largo de varios años en Salamanca–, su presencia ha servido de inspiración y guía para cientos de cantantes, los mismos que hoy se están despediendo de él por las redes sociales con gran sentimiento.