El director español Javier Fajardo ha sido uno de los nueve directores finalistas seleccionados para dirigir al prestigio Kammerchor Stuttgart, en un concierto celebrado el pasado 30 de julio en la Leonhardskirche de la localidad alemana. Por primera vez en sus largos años de andadura profesional, el gran director Frieder Bernius, cabeza visible del espléndido coro alemán durantes décadas, invitaba a jóvenes directores del mundo a experimentar y comprobar la manera de trabajar y los aspectos internos de tan formidable formación. De una ardua selección finalmente resultaron acreedores de la confianza del maestro 22 directores venidos de todo el mundo, de los cuales, tras un primer día de exigentes pruebas, permanecieron en pie 16 para continuar con las sesiones de trabajo. El programa seleccionado para estas sesiones consistía en algunas de las obras fetiche de la formación a lo largo de su historia, como son la Missa n.º 2 en Mi minor, de Anton Brucker, o el Cantus Missae, de Joseph Gabriel Rheinberger, a las que su sumaron obras tan exigentes a nivel técnico como Lux aeterna, de György Ligeti, además de Ich bin der Welt abhanden gekommen, de Gustav Mahler.
Tras unos días de trabajo, finalmente fueron seleccionados 9 de los 16 directores para formar parte del plantel artístico que terminaría la semana de trabajo, la cual concluiría con un concierto para mostrar el trabajo realizado. Tras las pruebas en los varios días de trabajo, Fajardo fue seleccionado para dirigir la magnífica pieza de Mahler, que se puede escuchar en el vídeo adjunto al final de la noticia. El joven y talentoso director gallego, formado en composición y dirección coral en el Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias, además de miembro desde hace varios años del prestigioso Coro «El León de Oro», suma así otro éxito internacional más a una carrera que está desarrollando paso a paso, de manera muy firme, y que en los últimos meses le ha llevado a trabajar con formaciones de la talla del Rundfunkchor Berlin. Fajardo se muestra tremendamente satisfecho, no solo por el logro alcanzado, sino por ser el director más joven de los convocados, así como por notar el cariño y las felicitaciones de todo el coro alemán y del propio maestro Bernius tras sus días de fructífera colaboración.
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