La Fundación Juan March y Benjamin Alard recorren la tecla francesa a través de la saga Couperin

    MarchVivo, el sello discográfico independiente de la Fundación Juan March, ha lanzado el séptimo título de su catálogo, bajo el título The Couperin Family. En él, el clavecinista francés Benjamin Alard, habitual en la programación de conciertos de la institución, propone un retrato del Barroco francés a partir de la que fue su dinastía musical más relevante: los Couperin. El disco recoge una remasterización del concierto ofrecido por Alard en el auditorio de la March el 1 de febrero de 2020, dentro del ciclo titulado Los Couperin al clave. Esta nueva entrega del sello MarchVivo pone el foco en las relaciones estilísticas entre esta saga de compositores e instrumentistas, así como el clave como icono de la intimidad y el refinamiento de los salones, el principal vehículo musical de la escuela de los clavecinistes français, a través del cual forjaron un estilo nacional distintivo, tomado en buena medida de la escuela de laudistas que les precedieron y de los que fueron también coetáneos.

   Las sucesivas generaciones de esta saga musical fueron las encargadas de actualizar y construir un idioma musical propio, que influyó en la posteridad de la música para teclado. El programa interpretado por Benjamin Alard revela las aportaciones de los Couperin al lenguaje del clave, incluyendo una selección de las obras de tres miembros de esta saga: Louis, François y Armand-Louis Couperin. Con su obra, el primero de ellos cristalizó la influencia de la escuela italiana en la francesa, aunque nunca a llegó a publicarla. «Para mí, François Couperin es el primer compositor que ayuda al clavecinista a 'cantar' con el clave», comenta Alard en el vídeo promocional que acompaña al álbum. Benjamin Alard propone una agrupación de varias piezas escritas en la misma tonalidad, como muestra del lenguaje renovador de Louis Couperin. Sin embargo, fue su sobrino el nombre más célebre y definitorio del clave barroco francés, François Couperin, quien mostró un talento particular para explorar la riqueza tímbrica del clave, como demuestran en el álbum L'art de toucher y Pièces de clavecin, dos de colecciones fundamentales

   Armand-Louis Couperin siguió la estela de las colecciones de François con su combinación de danzas y piezas de carácter, en las que destacaron sus antepasados. En The Couperin Family se incluyen algunas de las piezas que integraron sus Pièces de clavecin. A través de este álbum y del universo de los Couperin, Benjamin Alard propone un viaje a la corte parisiense, un pequeño teatro donde el clave constituía un elemento fundamental en la sociedad de salón. Alrd tañe para la ocasión un clave franco-flamenco de doble teclado de Keith Hill [2001], basado en un original de Andreas Ruckers/Pascal Taskin [1646/1780]. La mezcla y masterización corren a cargo de Roberto Chinellato.

   Así, MarchVivo incorpora a su catálogo un séptimo título y continúa ofreciendo una amplia gama de estilos, formatos y épocas. El objetivo es proporcionar a los oyentes nuevas experiencias estéticas e invitarles a descubrir repertorios raramente programados y combinaciones inusuales de obras y compositores.