El Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid presenta homenajes y efemérides como el 20.º aniversario del 11-M, el 250.º del compositor Niccolò Jommelli, los afectados por el alzheimer o la música alemana del siglo XVII para dar por cerrada una edición más de esta importante cita del panorama nacional
La actual edición del FIAS 2024 [Festival Internacional de Artse Sacro de la Comunidad de Madrid] se clausurará el martes 19 de marzo con el estreno absoluto de la obra Lamento por los recuerdos perdidos del joven compositor Raúl Torrico. Compuesta en homenaje a quienes conviven con la enfermedad del alzheimer, la pieza coral de Torrico será interpretada en la Iglesia del Santísimo Sacramento por más de cien voces del Coro de Voces Graves de Madrid y el Coro de Jóvenes de Madrid dirigidos por Juan Pablo de Juan. Este centenar de voces darán vida a un paisaje de efectos sonoros profundo en su componente emotivo, que busca capturar la esencia misma de la pérdida y el duelo, siguiendo la estela de la misa de réquiem.
El Lamento por los recuerdos perdidos se sumerge en una amalgama musical de reminiscencias renacentistas, a pesar de que su concepción general es primordialmente contemporánea. La obra desvela una cohesión subyacente a través de los elementos temáticos que se presentan en el Lacrimosa, germen del trabajo compositivo y epicentro estructural de la obra. Esta elección establece un vínculo emocional y conceptual que perdura a lo largo de la pieza, persiguiendo abrir un portal hacia esas emociones internas de las personas que son imperecederas y que siempre permanecerán en la memoria. El programa se completa con una selección de obras corales que exploran las profundidades de la espiritualidad, invitando a los oyentes a disfrutar las dimensiones más íntimas y reflexivas de la música coral de Felix Mendelssohn, Javier Busto, Brian Schmidt, Jake Runestad, Lajos Bárdos, Matthew Maniano, Piotr Jańczak y Calixto Álvarez.
La orquesta barroca Nereydas y el Coro de la Comunidad de Madrid presentan en la Basílica Pontifica de San Miguel [lunes 11 de marzo] otro de los encargos del festival, el Requiem de Niccolò Jomelli, con motivo de los 250 años de su muerte. Previamente interpretarán Da pacem Domine, de Arvo Pärt, pieza que le fue encargada por el violagambista Jordi Savall para ser interpretada en un concierto de música para la paz celebrado en Barcelona en julio de 2004 en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas que tuvieron lugar en Madrid el 11 de marzo de ese mismo año.
El Requiem de Jommelli, por su parte, se convirtió en la misa de difuntos más interpretada en la segunda mitad del siglo XVIII, hasta que fue relegada a un segundo plano por el Requiem de Mozart. Laureado y reconocido como uno de los más exitosos compositores de ópera del siglo XVIII, Niccolò Jommelli también compuso música sacra a lo largo de su vida como la pieza que interpreta en el FIAS, pues ejerció como maestro de capilla en ciudades como Venecia, Roma o Sttutgart. Este Requiem es precisamente de ese periodo en Stuttgart, el más próspero culturalmente en la corte de Württemberg. Jommelli lo compuso para el funeral de la duquesa María Augusta, madre del duque reinante Carlos Eugenio, y fue, junto a la obra Pietà Signore, compuesta en 1774, la obra más famosa de su autor.
También estreno en la Comunidad de Madrid es el oratorio Vida y pasión de Cristo, de Augustin Pfleger, que presenta la formación noruega Orkester Nord en su primera incursión en el FIAS [Iglesia de Santa Bárbara, viernes 15 de marzo]. El conjunto noruego, fundado en 2009, es una de las principales orquestas de instrumentos de época de Escandinavia, especializada en la interpretación de música clásica y barroca con instrumentos históricos. La elección del compositor bohemio para este concierto supone un testimonio de la cultura musical del norte de Europa del siglo XVII, del que este músico es uno de los maestros barrocos más fascinantes. Pfleger encarna la transición entre Schütz y la herencia de Monteverdi por un lado, y la música de Buxtehude y luego Bach por el otro. Su oratorio ofrece la mezcla única de una experiencia operística completa con un grupo de intérpretes a pequeña escala que, sin embargo, da la sensación de un sonido plenamente incorporado con grandes solistas, recitativos, conjuntos (coros) y partes orquestales.
Tiento Nuovo vuelve al festival dirigido por Ignacio Prego, junto al contratenor Carlos Mena, con un programa que recorre la música que se compuso en la Europa central durante el siglo XVII como casi única esperanza de una vida mejor ante las guerras y pandemias que arrasaron a su paso medio continente. Esa música es un fiel reflejo de la inestabilidad reinante en el viejo continente en aquella época y del sentimiento trascendental y religioso que permeaba toda la sociedad. Estas dos ideas se plasman en las obras instrumentales y vocales del programa de Tiento Nuevo, que transita entre esos dos mundos, el terrenal y el celestial.
La influencia italiana en la música centroeuropea en este siglo es absoluta y convivirá en la música vocal religiosa con una escritura nueva, como recogen las piezas de Johann Michael Bach, Giovanni Felice Sances, J. H. Schmelzer y Philipp Heinrich Erlebach que se interpretarán en la Capilla del Palacio Real [domingo 17 de marzo]. Las obras instrumentales incluidas en este concierto se caracterizan, por su parte, por un lenguaje de gran experimentación, libertad y carácter improvisatorio, y que representan a la perfección el denominado Stylus Fantasticus, predominante en este periodo, ejemplificadas por Johann Heinrich Schmelzer, Johann Rosenmüller, Heinrich Ignaz y Franz von Biber.
Fotografías: Noah Shaye/Samuel Pereira.
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