La Grande Chapelle inaugura el «Universo Barroco» del CNDM con una gran fiesta napolitana

   La temporada en el extiosos ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical [CNDM] levanta el telón, y lo hace de mano de una de las agrupaciones historicistas españolas de mayor calado, La Grande Chapelle que lidera Albert Recasens. Con una muy nutrida plantilla de cantantes e instrumentistas, ofrecerán una recreación de la gran fiesta Barroca que el III duque de Osuna hizo representar en 1620 en Napoli, con motivo del restablecimiento de la salud del rey Felipe III. Bajo el título Festa a ballo, este espectáculo musical incluye siete recuperaciones históricas que verán su «estreno en tiempos modernos». El concierto tendrá lugar el jueves 7 de noviembre, a las 19:30 horas, en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid, y es una coproducción del CNDM junto a la Fundación Tatiana y el Centro de Estudios Europa Hispánica.

   Albert Recasens y La Grande Chapelle, reconocidos por su incansable dedicación en la recuperación del patrimonio musical español, recrean en esta cita el rico repertorio Barroco que hizo las delicias de los asistentes a la fiesta en el Palacio Virreinal de Nápoles el 1 de marzo de 1620. Se escuchará música de Giovanni Maria Trabaci, que fue maestro de la Capilla Real, y Francesco Lambardi, entre otros. Esta celebración fue tan solo una de las muchas que animaban anualmente las veladas del palacio durante la época anterior a la revolución de Masaniello. En el concierto se incluyen madrigales y arias, y además, como broche de oro, se escuchará la Delizie di Posillipo boscarecce e maritime, que se inscribe en el género de la mascarada cortesana y es todo un espectáculo de obras vocales con una majestuosa instrumentación.

   Este festín musical barroco conmemora el IV centenario de la muerte de Pedro Téllez, III duque de Osuna, virrey de Nápoles y una figura de grandísima influencia en el mundo cultural de la época. Por ello, en palabras de Albert Recasens, «el concierto invita a sumergirnos en uno de los periodos artísticamente más fecundos del virreinato español de Nápoles. También permite revisar, en el año de su centenario, el papel del Grande Osuna en la vida musical de la Monarquía Hispánica».

Fotografía: Fuco Reyes.