La mezzosoprano romana ha sido elegida en el cargo en la asamblea genenral de la organización, la mayor y más representativa red de patrimonio cultural de Europa, que colabora estrechamente con la Unión Europea, el Consejo de Europa, la UNESCO y otros organismos internacionales
El día 20 de mayo de 2022, reunida la asamblea general de Europa Nostra, organismo que e alza como la voz europea de la sociedad civil comprometida con el patrimonio cultural y natural, se decidió nombrar por unanimidad a Cecilia Bartoli, la mezzosoprano romana y una de las voces más reconocidas de la lírica mundial en el presente siglo, como nueva presidenta de la organización, por un mandato inicial de cinco años. Europa Nostra es la mayor y más representativa red de patrimonio de Europa, que colabora estrechamente con la Unión Europea, el Consejo de Europa, la UNESCO y otros organismos internacionales.
Hermann Parzinger, presidente ejecutivo de Europa Nostra, ha transmitido el orgullo y la alegría de los miembros de Europa Nostra por este nuevo nombramiento, con las siguientes palabras: «Estamos muy agradecidos por la disposición de Cecilia Bartoli a convertirse en nuestra nueva presidenta. No podíamos haber encontrado una sucesora mejor que nuestro presidente saliente Plácido Domingo, para ayudarnos a llevar a Europa Nostra a nuevas cotas. Admiramos su sublime voz, su originalidad y audacia artísticas, su dedicación a combinar el arte con el pensamiento imaginativo, la creatividad con la investigación científica, la tradición con la innovación, su incansable trabajo y profesionalidad como cantante y directora artística, su pasión por el inestimable patrimonio cultural europeo, material e inmaterial, y, por supuesto, su cálida y carismática personalidad. Con todas estas cualidades, Cecilia Bartoli será una luz brillante que proporcionará orientación e inspiración a nuestra acción, centrada en la búsqueda de un futuro más sostenible, inclusivo, bello y pacífico de nuestra Europa».
Al aceptar su nombramiento, Cecilia Bartoli declaró: «Como ciudadana europea y como persona que ha dedicado la mayor parte de su vida al patrimonio cultural, me siento muy privilegiada por haber sido nombrada presidenta de Europa Nostra, y acepto este honor con el mayor orgullo. Permítanme subrayar que suscribo plenamente la afirmación de Europa Nostra de que 'el patrimonio cultural es vital para nuestra economía, nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestro medio ambiente, nuestro bienestar y para el futuro de Europa', y que nosotros, como ciudadanos europeos, 'debemos asumir la plena responsabilidad de transmitir este patrimonio a las generaciones futuras'. Estoy deseando pasar los próximos años con Europa Nostra, su red y sus proyectos. Es una organización que me inspira y enriquece mi trabajo, y estoy deseando contribuir a la realización de sus objetivos al servicio del inestimable patrimonio europeo. Si, como yo, has nacido en una magnífica ciudad histórica como Roma, probablemente seas más consciente de la increíble importancia del patrimonio cultural para el surgimiento de la gran arquitectura, la literatura, la música o el arte, ya que estás expuesto a sus bellezas cada día, nada más salir a la calle. Los magníficos paisajes de Italia –sus islas, montañas y llanuras, sus pueblos y ciudades, sus temibles volcanes, sus escarpadas costas y sus brillantes playas blancas, sus antiguos viñedos, olivares y canales, las infinitas tonalidades de azul de sus lagos y mares circundantes–, todo ello compone mi inestimable patrimonio, con el que estoy muy comprometida, tanto como nuestra artesanía y nuestro folclore, o nuestros logros modernos, como nuestra exquisita cocina, nuestros veloces ferrocarriles, nuestra elegante moda y nuestras legendarias películas. Mi herencia marcó profundamente mi pensamiento, mis sentimientos y mi personalidad, incluso antes de ser consciente de ello. A lo largo de los años, tuve la suerte de añadir capas culturales adicionales, en su mayoría europeas, a la mía original: española, francesa, suiza, austriaca y muchas más. Me hicieron ver el inmenso valor de nuestro patrimonio, que en Europa es tan absolutamente diverso pero al mismo tiempo está tan profundamente conectado. El patrimonio es cultura y recuerdo. Sin la conciencia de nuestro patrimonio, la cultura desaparecería, y con ella nuestra identidad».
Fotografía: Uli Weber.
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