Libro: 'La música religiosa en Cataluña en el siglo XX'

LA MÚSICA RELIGIOSA EN CATALUÑA 

Por Albert Ferrer Flamarich
La música religiosa a Catalunya en el segle XX. Domènec González de la Rubia. Editorial Boileau. Barcelona, 2009. 188 págs. IBSN: 978-84-8020-860-4

   Las aportaciones de teóricos, críticos e historiadores autóctonos son constantes ya sea como bibliografía comercial, como tesis doctorales u otros trabajos de investigación. No obstante faltan compendios profundos y completos al alcance del melómano. Por este motivo son muy recomendables tres ediciones del último lustro en torno a la historiografía de la música catalana y en Cataluña fácilmente localizables en librerías comerciales y tiendas especializadas: la Historia Crítica de la Música Catalana a cargo del servicio de publicaciones de la UAB (2010) con la participación de diversos docentes, la Historia de la Música en Cataluña de Francesc Cortès (Editorial Base, 2011) y La música religiosa a Catalunya en el segle XX de Domènec González de la Rubia (Editorial Boileau, 2009).

   El último título presenta un comentario historiográfico y divulgativo sin pretender un análisis musicológico. González de la Rubia ofrece una síntesis complementaria a artículos de prestigiosos musicólogos como el citado Francesc Cortés, Francesc Bonastre o Xosé Aviñoa, a la vez que focaliza puntos tratados en volúmenes enciclopédicos y obras como la Breve historia de la música sacra de Luigi Garbini (Alianza Editorial, 2010). Nótese en los útiles resúmenes de las clausulas del Motu Proprio de 1903, del Congreso Nacional de Música (Barcelona 1912) y del Concilio Vaticano II.

   El principal interés es la recopilación de datos. No son capítulos desarrollados académicamente y algunos se podrían haber reducido a tablas y cuadros sinópticos. En ocasiones, la redacción no equilibra los párrafos y la sensación apunta hacia la carencia de una relectura que hubiera pulido alguna reincidencia estéril o hubiera buscado una exposición más sintética. Un ejemplo sería el capítulo Precedents que aborda una presentación curricular de compositores de los siglos XVIII y XIX, algunos redescubiertos y difundidos en el ámbito discográfico gracias a sellos autóctonos como Columna Música o La mà de Guido. Lo mismo se podría aplicar al apartado Panorama de la música religiosa catalana en el segle XX. La opción de confeccionar entradas a modo de diccionario aparece a partir de la página 109 en la exposición de autores ordenada alfabéticamente y en el comentario de su contribución sacra. También hay que señalar que el montaje y diseño interiores son poco variados, tienden a acumular letra y a ofrecer pocos atractivos visuales en la estructuración de los textos más allá de las cursivas en las citas literales.

   Disquisiciones metodológicas y de maquetación a banda, la validez del trabajo es considerable. La editorial barcelonesa Boileau incorporó este título a su catálogo, siendo éste más profuso en cuanto a partituras que a libros de historia y estética de la música. En resumen, se trata de una aproximación a una materia poco tratada en lengua castellana y catalana que, además, permite descubrir curiosidades como la creación de un Orfeó Català en Manila o reflexionar con claridad sobre los vínculos entre arte, moral y religión. Sin duda, este libro es un punto de partida para futuras investigaciones más desarrolladas y concretas que pueden partir de capítulos como el de Pedrell y su influencia como conservador del patrimonio a través de la Hispaniae Schola Música Sacra, como el de la Antología de organistas clásicos españoles o Tomás Luis de Victoria o la influencia de la polifonía. O bien podrán tratar la Escuela Montserratina, el trabajo de los misioneros españoles, la creación de la Asociación Ceciliana Española o la incidencia del franquismo.