Ha convertido a una pequeña ciudad estadounidense en un interesante centro musical, pero pocas veces Max Bragado-Darman es invitado en nuestro país a dirigir alguna orquesta sinfónica española, algo que llama la atención de muchos aficionados hablando de un director que tiene en su haber la creación de la Sinfónica de Castilla y León. Desde su puesto como director musical de la Monterey Symphony, en Carmel, a la que lleva dirigiendo desde 2004 (en 2015 extendió su contrato hasta 2020), Bragado-Darman se ha convertido además en un importante valedor de artistas estañoles en Estados Unidos, a los que invita con frecuencia para tocar en su temporada de conciertos. El próximo seis de noviembre ofrecerá su versión de la Sinfonía nº 6 de Beethoven, y acompañará al pianista David Jae-Weon Huh en el Concierto para piano nº 3 de Prokofiev.
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