MIGUEL ÁNGEL MARÍN, gestor musical: 'La Fundación Juan March ha hecho una apuesta por el teatro lírico y ha abierto un marco de colaboración con el Teatro de la Zarzuela'

Miguel Ángel Marín dirige el Programa de Música de la Fundación Juan March, entidad que el próximo 11 de octubre recibirá en La Sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid el Premio Codalario 2014 como Mejor entidad musical. Ayer presentó su programación musical para la temporada 2014-15.

Haga balance de lo conseguido el año pasado

En cifras realizamos unos 150 conciertos, con la novedad de que, precisamente el año pasado se culminó un proceso en el que deseábamos ir incrementado el número de conciertos por temporada, hasta llegar a ofrecer casi un concierto diario durante el año. Nuestra temporada musical va de octubre a mayo, con una programación estructural que se mantiene muy estable durante todo el año, vinculada a varios tipos de ciclos, que se realizan en días concretos de la semana. En el ciclo de los miércoles, por ejemplo, se trata de ofrecer actividades de un mayor empaque intelectual. Es posible que sea el más popular de los que desarrollamos, ya que se retransmite por Radio Clásica.

En líneas generales, ¿de qué forma programa?

Uno de los rasgos más significativos es que desarrollamos una programación en torno a temas, algo que normalmente no se suele ver. El enfoque, tema o perspectiva en que desarrollamos nuestros ciclos está basado en conceptos. Es un rasgo transversal que afecta a casi toda la programación. Contamos con cinco o seis tipos de formatos, y cada uno tiene su propia personalidad.

¿Hábleme  de ellos?

Uno está dedicado a la música española contemporánea. Se llama Aula de (Re)estrenos. También tenemos conciertos didácticos los martes por la mañana, que desarrollamos para centros educativos. El Ciclo de Miércoles es definitivamente el que tiene más proyección, tras más de 20 años ofreciéndose. También están los Viernes Temáticos, Recitales para Jóvenes, Conciertos del Sábado, que no suelen estar condicionados por una carga conceptual tan fuerte como el de los miércoles y, para finalizar nuestra oferta semanal, Música en Domingo y Conciertos de Mediodía, que realizamos los lunes. Se podría decir que los sábados ofrecemos un tipo de programación de un carácter más hedonista y lúdico, atendiendo a ese momento de la semana. Los sábados por la mañana suelen ser bastante relajados. Estas son las bases sobre las que se sustenta la programación, aunque también hemos introducido algunos cambios. El más destacable, desde luego, es la inclusión la pasada temporada de un nuevo formato, el Teatro Musical de Cámara.

La idea es la de trasladar a una sala de cámara, pequeña como la nuestra, un repertorio que tradicionalmente no abordan los grandes teatros con foso. Hay un repertorio enorme que ha quedado eclipsado u olvidado porque, lógicamente, los grandes teatros no lo abordan ya que requiere un formato más pequeño. Nos pareció un ámbito por explorar y una aportación a la vida musical de España, así que  decidimos andar ese camino, lo  cual pasaba por hacer una intervención de cierto calado en la sala, poniendo telones, una caja negra, un sistema de subtítulos, luces, en fin, todo lo necesario para convertir una sala de conciertos en un lugar que también pudiera acoger este tipo de representaciones de teatro musical. Con estas premisas, el año pasado afrontamos la producción de Cendrillon de Pauline Viardot, que es una obra que en realidad fue concebida para un espacio pequeño. Es ahí, dentro de este género, donde hay un filón importante y desconocido con muchos títulos...

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