Se veía venir, pero no por ello deja de sorprender la práctica desaparición de la Orquesta Sinfónica de Oajaca, en Méjico, orquesta que venía realizando un importante trabajo desde la entrada de Juan Trigos como director musical en 2015 pero que en la actualidad se encuentra sin director, sin gerente, sin concertino, sin programa para 2017 y sin 34 de sus principales músicos (La orquesta venía trabajando con más de 60 músicos), a quien no se ha renovado su contrato laboral, lo que convierte a la orquesta en un conjunto de cámara que, si bien de momento no hace desaparecer el nombre de la institución, sí ha acabado si nadie lo remedia con la orquesta sinfónica tal y como la veníamos conociendo. Según información publicada en Sucedió en Oaxaca, la sinfónica se había convertido de la mano de Trigos en una de las "cinco mejores de su categoría de todo el país".
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