CODALARIO, la Revista de Música Clásica
Está viendo:

María Mezcle en la temporada de la Sinfónica de Castilla y León

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp
Autor: Agustín Achúcarro
23 de febrero de 2017

María Mezcle en la temporada de la Sinfónica de Castilla y León

   Un reportaje de Agustín Achúcarro
“Cantar es mi razón de vivir, lo más bonito que me ha podido pasar, pues es una manera de expresar y de canalizar todo lo que siento. La voz me viene del corazón y es más que unas cuerdas vocales, que son la vía física para expresar eso que no se puede explicar con palabras, porque para mí vivir es cantar y no concibo la vida sin esto”. Una declaración de intenciones que define el carácter artístico de María Mezcle, la cantaora que intervendrá el jueves 23 y el viernes 24 en la Temporada de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

   Su vida es subirse a un escenario y disfrutar, porque es algo que lleva tan dentro que considera que existe para ello “una razón genética”: “Es la historia de mi familia, cuya bandera musical la llevó mi bisabuelo, pues aunque no se dedicara de forma profesional al cante estuvo rodeado de figuras de la época y su testigo lo he recogido yo, con lo cual para mí es precioso, aunque suponga una responsabilidad llevar ese nombre y a esa saga de Sanlúcar”.

   La Orquesta Sinfónica de Castilla y León contará en El corregidor y la molinera de Manuel de Falla con la dirección de José Luis López Antón, mientras que en la Sinfonía Nº14 de Shostakovich el director y concertino será Gordan Nicolic. En principio figuraba sólo en la dirección Nikolic, pero al parecer por motivos artísticos se han decantado porque se encargara de la obra de Falla otro director, y precisamente el elegido había realizado unos parciales y algunos conjuntos la semana pasada con la OSCyL. López Antón, que es también saxofonista, pertenece a una joven promoción de directores españoles. En la actualidad es el titular de la Sinfónica de Ávila.

   La pantomima en dos cuadros del gaditano contará con la intervención de la Compañía de Danza española Aída Gómez, algo que seduce a María Mezcle. “Para mi participar en una obra tan maravillosa es un placer, más aún con la OSCyL y con la Compañía de Aída Gómez”, afirma la artista, para la que su norma de trabajo es muy clara: “Primero hay que conocer la obra, meterse en el personaje y saber que quiere expresar el autor, y una vez hecho eso enfrentarse a la dificultad vocal, pues lo suele interpretar una soprano y se canta de forma lírica, por lo que el problema que debo afrontar es adaptar mi registro y poder trasmitir con mi manera de interpretar”, valora la artista.

   Tras ese momento de preparación de la obra la cantaora piensa en lo que debe suceder durante la interpretación. “Cuando estás ante la orquesta y mirando a la bailarina que interpreta a la molinera, ahí es donde vuela todo y llega la magia, pues al final lo fundamental es el sentimiento y que después de mucho trabajo, de cuidar la técnica, que dicen que está para olvidarla cuando te subes a un escenario, lo más importante es sentir”.

   Y al recurrir a una cantaora para El corregidor y la molinera ella da por hecho lo que conlleva. “El cante flamenco aporta verdad, profundidad y garra, lo que le va muy bien a una obra que tiene tanta magia, y a mí me enorgullece poner ese sello flamenco en una partitura de Falla”.

   La biografía de la cantaora señala que María Ángeles Rodríguez Cuevas o sea María Mezcle, nació en Sanlúcar de Barrameda, que a los 6 años ya estaba bailando y a los 11 empezó a dedicarse profesionalmente al cante. A partir de ahí con el flamenco ha viajado por España y fuera de ella, ha sumado la fusión, lo clásico y la zarzuela. “Son facetas muy diferentes y lo que las une es tu manera de sentir, ya que cada una tiene su belleza; para mí la experiencia que tuve con la zarzuela fue una maravilla, que además me permitió interpretar, aunque con el flamenco, al lado de un cajón, una guitarra o un piano sea con lo que me siento más identificada”, deja claro Mezcle.

   En el mundo de la discografía ahí está su último cd titulado “Desnuda”. “La grabación fue una experiencia brutal, que abre tus fronteras y tus límites, es una labor de laboratorio contigo misma, en la que descubres cosas tuyas que ni conocías. De hecho es un disco que me atrevería a decir que por la manera que está compuesto supone una evolución, pues es flamenco con alas, con un espíritu diferente, que rompe un poco las barreras de lo tradicional, aunque mama de ahí”, declara sin titubeos Mezcle.

   Tras su paso por el Auditorio de Valladolid a la artista le espera una gira a nivel internacional con Los tres flamencos, con Farruco, Farruquito y Carpeta, que comenzará en Barcelona, y volcarse en la promoción de su disco “Desnuda”, que se presentará el 28 de abril en Barcelona y más adelante en Madrid. Mientras, María Mezcle ya anda pensando en una próxima grabación: “Qué será para el año que viene, con obras compuestas por mí”.

   La Sinfónica de Castilla y León también interpretará una obra de la relevancia de la Sinfonía Nº14 para soprano, bajo y orquesta de cámara y percusión, op. 135 de Shostakóvich, en la que intervendrán la soprano Magdalena Anna Hofmann y el barítono Thomas Oliemas. Una obra con once poemas cantados, basada en textos de García Lorca, Apollinaire, Küchelbecker y Rilke en torno a la muerte. Según Bernd Feuchtner, en su libro Shostakóvich El arte amordazado, esta sinfonía “reivindica con plena conciencia el premio por sus logros personales y la denuncia de la tiranía”, al tiempo que el compositor nota como “su condición de vasallo le hace sentirse sucio”, lo que “le empuja a lavarse del lodo del ‘servicio al poder’ y encontrar una reparación en la eternidad".

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp

Compartir

<< volver

Búsqueda en los contenidos de la web

Buscador

Newsletter

Darse alta y baja en el boletín electrónico