Por Fernando Segura Morillas
Santander. 22/02/14. Ciclo "Tesituras"
Por fin pudo llevarse a cabo el recital que hubo de celebrarse el pasado 31 de enero y el ciclo Tesituras alcanzó su cuarto concierto (tras la cancelación de Zapater) en la sala Casyc de la capital cántabra. El ciclo que desde su propio título trata de acercarse a las diferentes voces de la ópera, tuvo como protagonista a la voz de soprano. Nadie mejor para mostrar lo mejor de esta 'Tesitura' que la granadina María José Moreno.
Hace unos años, cuando Santander contaba con una más que interesante Temporada Lírica, María José Moreno nos demostró en varias ocasiones que estábamos ante una cantante muy a tener en cuenta en el panorama lírico. Con el paso del tiempo y un montón de roles a sus espaldas, se puede comprobar que estamos ante una de las mejores voces de su generación, en la primera fila de figuras internacionales. La soprano presentó un programa operístico, formado por 9 arias de gran complejidad, con el que cautivó a los asistentes a la sala santanderina.
La velada dio comienzo con 'Tornami a vagheggiar', de la 'Alcina' de Haendel, para pasar a continuación al aria de Donna Anna 'Crudele! Non mi dir' del 'Don Giovanni' mozartiano. Cerró la primera parte con doble ración de Donizetti, con la exigente cavatina 'Quel guardo il cavaliere', la cabaletta posterior, del 'Don Pasquale', y la más famosa escena de locura de todas las compuestas en la ópera belcantista, 'Il dolce suono' de 'Lucia di Lammermoor'. Resultó absolutamente conmovedora su interpretación de esta última, pieza de gran dificultad para recital, con la que nos dejó pegados al asiento tras ese dramatismo y ese virtuosismo vocal.
La segunda parte se inició con la ariette de Julieta 'Je veux vivre', de la ópera 'Romeo y Julieta' de Gounod. También cantó el celebérrimo 'O mio babbino caro' de 'Gianni Schicchi' de Puccini, compositor del que también interpretó un sensual 'Quando m'en vo' de 'La bohème'. Rossini también estuvo presente con 'Una voce poco fa' de 'El barbero de Sevilla', para cerrar el recital con 'Ah! non credea mirarti' que canta Amina en 'La Sonnambula' de Bellini, frase que aparece inscrita en la tumba del compositor.
Acompañada de un pianista experto como el gran Julio Alexis Muñoz, Moreno sumó a su bellísima y dulce voz una técnica y musicalidad excepcionales, con un dominio de los fraseos, los adornos y las florituras extraordinarios. Hizo gala de registro agudo formidable y un grave un tanto mermado por un 'catarro', sobre todo en la segunda parte del concierto, lo que tampoco le impidió brillar como la gran cantante que es.
Nos queda un concierto para terminar el ciclo 'Tesituras' que, si bien en cuanto a público no ha alcanzado los números deseados, en cuanto a calidad está colmando las pretensiones con creces.
Compartir