Crítica: María Bayo presenta su «Divina Cleopatra» en Murcia

María Bayo: fascinante Cleopatra

Por José Antonio Cantón
Murcia, 24-X-2021. Auditorio y Centro de Congresos ‘Víctor Villegas’. Espectáculo escénico-vocal «Divina Cleopatra». María Bayo (soprano). Roman Gottwald (acordeón), Pablo Martorelli (guitarra) y Joan Palet (violonchelo). Dirección escénica: Marc Rosich. Dirección musical: Dani Espasa. Pasajes líricos de Audran, Guastavino, Händel, Hasse, Massenet, Massager, Piazzolla, Sartorio y Weill.

   Una de las grandes figuras de la historia antigua como es la reina egipcia Cleopatra ha servido a la soprano navarra María Bayo para hacer todo un alegato, integrado por pasajes de obras musicales inspiradas o basadas en esta fascinante mujer, de la condición femenina como realidad sustancial para entender al ser humano en toda su dimensión y razón de ser. Combinar teatro y música en la personalidad artística de esta cantante ha sido un acierto de asunción de ideas de la propia Bayo junto a las del dramaturgo y director de escena Marc Rosich y el músico Dani Espasa, que han logrado hilvanar un espectáculo condensado en fondo y forma, que deja un esencial perfil del eterno femenino reflejado en la figura de este personaje inserto de manera significativa en el periodo final de la historia de la Roma republicana.

   Centrando su exposición en los aspectos emocionales y sensitivos de esta ultima reina de la dinastía ptolemaica en Egipto, María Bayo inició su actuación acompañada por sólo tres instrumentos, que generaban una curiosa e interesante mixtura tímbrica, con el aria V’adoro, pupille del acto segundo de la ópera Giulio Cesare de Händel, mostrando especial sensibilidad en ternura, piedad y tristeza, sentimientos que se acentuaban desde su gran capacidad de realizar esa difícil expresión canora de un continuado adorno vocal. El músico alemán la pensó como seductiva canción de amor, aspecto muy resaltado por la cantante. Terminó este apartado del programa con una de las arias más famosas de dicha ópera, Se pietà, por su concentrada emocionalidad hecha canto.

   Siguiendo con el estilo barroco, María Bayo interpretó dos pasajes de Antonio Sartorio pertenecientes a su ópera Giulio Cesare in Egitto que reflejan profundos sentimientos de esta reina: Quando voglio y Non voglio dando continuidad al perfil que de ella quería destacar la cantante. Terminó este bloque con su desasosiego ante la muerte previo a su suicidio, y que tan bien recogió Johann Adolf Hasse en Morte col fiero aspetto de su ópera Marc’Antonio e Cleopatra, aria que dejó patente la vitalidad vocal que mantiene esta soprano.

   La segunda parte estuvo abierta y cerrada con música de Astor Piazzolla, destacando el sentido porteño que dio a Yo soy María, perteneciente a la famosa ópera-tango del maestro platense María de Buenos Aires, con la que Bayo escenificó  toda una vigorosa declaración de identidad de la protagonista. Antes hizo un recorrido por un pequeño popurrí de operetas integrado por J’ai deux amants de André Messager, Chanson du Kiri-Kiribi: Allons, petit serpent de Admond Audran y Youkali, conocida canción de Kurt Weill, precedido por la preciosa Se equivocó la paloma de Carlos Guastavino, y dos incursiones en la música de Jules Massenet, la escena final de su tragedia lírica, Cléopâtre, y un momento de distensión instrumental a cargo de los músicos acompañantes con una adaptación del aria  J’ai verse le poison de la misma obra, que definía este especial formato de guitarra, violonchelo y acordeón logrando un tejido musical de sugestivo atractivo.

   Ante la excelente respuesta del público, María Bayo quiso agradecerla con una exquisita interpretación de Les chemins de l'amour de Francis Poulenc siguiendo el nivel de calidad de las piezas escogidas para este elegante y a la vez esencial espectáculo lírico mínimamente escenificado dedicado a Cleopatra y a recordar al maestro Piazzolla en el centenario de su nacimiento.