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LUCÍA MARÍN, directora: 'Hay un antes y un después en mi carrera tras irme a EEUU'

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Autor: Aurelio M. Seco
10 de julio de 2014
Artículo patrocinado

Formada en la 'fenomenología' celebidachiana de la mano de García Asensio, la joven directora española Lucía Marín prosigue su evolución como directora de orquesta con propuestas a ambos lados del Atlantico. El pasado abril debutó al frente de la Orquesta de Córdoba. En la presente entrevista, Marín hace balance de lo conseguido hasta la fecha, nos habla del estado en el que se encuentra su carrera y su actual estado artístico y adelanta sus proximos compromisos profesionales.

 Realice un breve recorrido por tu formación como músico y directora.

Estudié la carrera superior de piano de la mano de Pilar Bilbao en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla, y paralelamente a mis estudios, comencé a estudiar dirección de orquesta con Enrique García Asensio. Cuando acabé la carrera de piano me dieron Mención de Honor en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en 2006, el mismo año que me trasladé a Musikene a estudiar en cuerpo y alma dirección orquestal con el Mtro. García Asensio. Tras acabar con las máximas calificaciones en 2010 me fue a EEUU donde obtuve el master en en dirección orquestal en Illinois State University en 2012 y actualmente estoy realizando estudios de doctorado en la Universidad de Kentucky, que espero concluir en el próximo año 2015.

¿Qué artistas y personas fueron fundamentales para tu formación y manera de entender la dirección orquestal?

La base musical y técnica de mi manera de dirigir es heredada de García Asensio y por él de  Sergiu Celibidache.  Pero también admiro otras formas de ver la dirección a través de  la genialidad de Carlos Kleiber, la idea arquitectónica de Muti, la alegría y la fuerza de Dudamel o la musicalidad del maestro Abbado. Pero también le debo mucho a mis primeros maestros que estuvieron conmigo al pie del cañón: Pilar Bilbao y José Morales, pianistas que fueron de gran influencia musical y que apostaron por mí desde el principio.

¿Qué lugar ocupa el Premio Andaluces del futuro 2009?

Probablemente es el premio que más cariño le tengo. Fue un gran empuje a mi carrera artística, y su dotación económica una gran ayuda para mi decisión acerca de mi viaje a EEUU.

¿Por qué decidió marcharse a EEUU?

José de Eusebio, director de orquesta, me aconsejó ese país para encontrar oportunidades, y no se equivocó. Mi estancia en EEUU ha sido decisiva para mi formación como directora de orquesta, allí he tenido la oportunidad de dirigir grandes óperas y musicales que han sido un aprendizaje esencial para el músico que soy. Hay un antes y un después en mi carrera después de esa decisión.

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Hábleme de su trabajo con la University of Kentucky Philharmonia. ¿Qué responsabilidad tiene respecto a esta orquesta y cómo accedió a ella?

UKPHIL, como llamamos familiarmente a la Orquesta Philharmonia de la Universidad de Kentucky, nace en el seno de la Orquesta de la Universidad de Kentucky y su propósito es que nadie que quiera formar parte de una orquesta en el Campus de Lexington se quede sin esa oportunidad. Trabajamos semanalmente de septiembre a mayo con varios conciertos de temporada, tocamos repertorio orquestal clásico y romántico, y somos la cantera de la orquesta de la universidad. Yo soy la responsable musical y administrativa de la orquesta y forma parte de mi trabajo en la Universidad de Kentucky.

¿Y su trabajo como  directora asistente de la University of  Kentucky Symphony Orchestra (UKSO) & Opera Theater?

Ese es mi otro trabajo en la universidad, “segunda de a bordo” del director musical de la Orquesta y de la Ópera. Y consiste en estudiar todo el repertorio para estar preparada para hacer ensayos de escena, internos, generales, parciales de la orquesta, lecturas de obras y cualquier otra actividad que sea de ayuda para que las funciones de ópera y los conciertos sean exitosos. Se realizan 3 producciones de ópera al año y siete conciertos de temporada. Una constante actividad que me llena de satisfacción día tras día.

EEUU es un países que tiene menos prejuicios a la hora de programar música tonal contemporánea, e incluso incorporar a programas clásicos piezas de grandes musicales. ¿Le parece su mentalidad más abierta que la europea en este sentido? ¿Qué papel está teniendo en su carrera afrontar la dirección musical de grandes títulos de Musicales y cuáles son sus próximos proyectos en esta dirección?

Para ellos el musical es como para nosotros la zarzuela, la conocen y disfrutan desde niños haciendo producciones adaptadas desde la escuela. Y algunos de ellos son superproducciones y tienen la esencia de la cultura americana. Obras como El fantasma de la ópera y Los miserables, que tenido la oportunidad de hacer en EEUU, son títulos de gran calidad artística y musical  que se merecen estar a la altura de grandes títulos de óperas europeas. Mi nuevo reto en este género será Sweeney Todd en septiembre del presente año.

¿Cómo fue su experiencia con la Orquesta de Córdoba el pasado abril y cómo se acogió su trabajo por parte de los músicos y público?

Sin duda alguna mi debut con la Orquesta de Córdoba ha sido un sueño hecho realidad, una de las grandes experiencias de mi vida, tener la oportunidad de debutar en España me llena de mucha emoción. Hubo mucha química durante el trabajo semanal, un trabajo excelente y quedé enormemente satisfecha en el plano personal y musical, así da gusto volver a dirigir “en casa”.

También ha ofrecido conciertos en China, donde debutó con UKSO en ciudades como Shanghai,  Hangzhou, Yangzhou, Tianjin  y Beijing.

En Mayo de 2013 tuve la enorme suerte de hacer una gira por China como directora asistente de la University of Kentucky Symphony Orchestra, durante la cual tuve la oportunidad de dirigir la orquesta en varios de sus conciertos. Fue una enorme fuente de aprendizaje musical y cultural y sobre todo pudimos tocar en los mejores y más nuevos auditorios del país. Quedé absolutamente fascinada por su arquitectura y su acústica, todo un placer escuchar música en esas salas, impresionante.

¿Cree que China supone una oportunidad para los jóvenes directores como usted o considera que su futuro está más ligado a EEUU o Europa?

Ellos están creando numerosas orquestas y todo músico occidental es recibido con los brazos abierto, el músico no tiene patria y debe de estar donde sea requerido, y aparte hoy en día no hay distancias. Personalmente siento más cercanía con la cultura europea, pero en EEUU me he sentido, desde el principio, querida y valorada y eso hoy en día no tiene precio.

¿Qué objetivos le gustaría alcanzar como directora de orquesta en un plazo de cinco años?

Me gustaría seguir creciendo artísticamente dirigiendo orquestas con las que disfrutar y  hacer buena música. Al mismo tiempo aspiro a ser mejor que el día anterior, mejor músico y mejor persona, porque al final todo se ve transmite a través de la batuta.

Fotografías: @GMunozPhoto

 

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