El Festival de Teatro Lírico Español del Campoamor de Oviedo pone en escena la zarzuela Los gavilanes de Jacinto Guerrero, bajo la dirección musical de Miguel Ángel Gómez Martínez y escénica de Mario Gas
El Teatro Campoamor de Oviedo acogió ayer el estreno de Los gavilanes, zarzuela de Jacinto Guerrero con libreto de José Ramos Martín que la 29ª edición del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo presentó con la nueva producción de Mario Gas estrenada el pasado mes de octubre en el Teatro de la Zarzuela. La función estuvo dirigida por el español Miguel Ángel Gómez Martínez, quien se puso al frente de la Oviedo Filarmonía y a un nutrido grupo de cantantes y actores. Ángel Ódena recibió muchos aplausos del público, que llenó buena parte del coliseo ovetense, en su contundente interpretación de Juan. También fueron muy aplaudidos al final de la función Carmen Solís, en el papel de Adriana, y José Bros, en el del joven Gustavo, que ofreció una preciosa interpretación del aria «Flor roja», consiguiendo uno de los más atractivos momentos líricos de la noche. También fue muy recompensada por el público la soprano de Boo Beatriz Díaz, que encarnó a Rosaura. Las mejores sonrisas del respetable se las llevaron Lander Iglesias y Esteve Ferrer, en sus interpretaciones de Clariván y Triquet. Completaron el reparto Marisa Vallejo como Leontina, María José Suárez como Renata, Enrique Baquerizo como Camilo, Bárbara fuentes, que encarnó a Nita, Sagrario Salamanca, Enrique Dueñas, Alfonso Aguirre, Luis Alija, Cristina Galán, Dalia Alons, Vanessa del Riego, Ángel Palacios, Gaspar Braña, Lucía Prada y Marta Pardo. Sobre el escenario lució, con el colorido vestuario de Franca Squarciapino, el coro Capilla Polifónica «Ciudad de Oviedo», que trabajó a las órdenes de José Manuel San Emeterio. Por su parte, Gas enmarcó el pueblo de la Provenza en el que se desarrolla la acción entre unas proyecciones ideadas por Sergio Metalli y unos andamios movibles que contrastaron y a la vez dinamizaron la perspectiva costumbrista de la obra. Numerosos aplausos del público al finalizar al función.
Fotos: Alfonso Suárez
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