Por Albert Ferrer Flamarich
Un recuerdo al futuro. Luciano Berio. Acantilado, Barcelona, 2019. 128 págs.
Acantilado prosigue su senda por el ensayo musical erudito y divulgativo con un título que posee ese prurito de singularidad y heterogeneidad que caracteriza su catálogo, uno de los puntales y más actualizados en este campo en lengua española. En esta ocasión presenta la redacción de las conferencias ofrecidas por el compositor Luciano Berio (1925-2003) en Harvard durante el curso académico de 1993-94. La matriz de esta traducción parte de la edición italiana de las mismas (Un ricordo al futuro. Lezione americane. Turín, 2006), que diverge en algunos pasajes del material inglés primigenio, y cuyo título pertenece a unas palabras de su ópera Un re in ascolto con libreto de Italo Calvino.
Dividido en seis capítulos correspondientes a las seis intervenciones, aborda temas que nos invitan a considerar aspectos como la parcialidad de los discursos sobre música por la limitación del lenguaje y la imposibilidad de trasladar el contenido musical al verbo. En este sentido la raíz estética vehicula un pensamiento que también ilumina aspectos de la historia, la semiología y el análisis musical. Esto último, por ejemplo, lo desarrolla en la sexta ponencia a partir de la interrelación entre la poética y el análisis, los procedimientos y límites de éste como diálogo con y a partir de la obra, entendidos respectivamente como placer especulativo e instrumento teórico para la conceptualización de la música. También la obra musical como obra abierta y las inevitables influencias de Umberto Eco entorno la semiosis ilimitada son la matriz para introducir de la inclusión del azar y la aletoriedad en la música frente al serialismo, sobre el work in progress y el silencio como espacio abierto (capítulo 4). En otros apartados Berio se enfoca hacia el teatro musical y la relación con lo visual (capítulo 5), la memoria y el patrimonio musical (capítulo 3) y la relación con los instrumentos (capítulo 1). No faltan comentarios de composiciones en concreto, como La consagración de la primavera y Agon de Stravinsky o sus propias Sequenza III y Chemins, que ilustran el devenir el teórico. La citadas Chemins y el valor de Béla Bartók como recopilador folklórico ilustran el marco discursivo sobre la traducción, la notación, la copia y la transcripción en el segundo capítulo.
En conjunto el relato es conciso, fluido, denso y con ideas potentes que establecen una red de temas fundamentales y de gran extensión. Algunos de ellos, por cierto, harto debatidos desde distintos ámbitos y disciplinas musicales pero siempre sugerentes por el filtro y enfoque de Berio, más estimulante en el detalle que en lo genérico. Tras 25 años, los puntos tratados, siguen siendo campos fértiles y susceptibles de profundización y relectura desde nuevas perspectivas, aunque ampliamente trabajados des la musicología internacional y la ultraespecialización de las ciencias de la música de las últimas décadas. Por esta razón, estos recuerdos al futuro pueden parecer un elogioso recuerdo de ideas y planteamientos válidos del pasado. Cuanto menos, suponen una lectura recomendable como bibliografía básica académica y un atractivo ejercicio ensayístico.
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