Libro: Historia del violonchelo en Cataluña, de Josep Bassal y Jaime Tortella. Editorial Arpegio

UNA HISTORIA DEL VIOLONCHELO EN CATALUÑA

   Por Albert Ferrer Flamarich
Historia del violonchelo en Cataluña. Josep bassal, Jaime Tortella. Editorial Arpegio. Sant Cugat del Vallés, 2015. 280 págs. ISBN: 978-84-15798-13-2

   La bibliografía entorno a Pau Casals (1876-1973) se ha ampliado la última década con distintas reediciones y alguna aportación nueva incidiendo en un considerable aunque insuficiente abanico de títulos. Ello ha reforzado el corpus en diversos idiomas –catalán, castellano, inglés y francés- existente en el ámbito internacional, que contaba con más de una decena de referencias. No obstante, al margen de su faceta hagiográfica, queda pendiente un estudio serio de su vertiente como compositor con toda la polémica existente entorno la participación de su hermano Enric Casals, especialmente en el oratorio El pesebre así como distintos aspectos silenciados de su trayectoria profesional y personal.

Una voz crítica

   En esta última línea apunta parte del libro publicado por la Editorial Arpegio en 2015, una Historia del violonchelo en Cataluña a cargo del violonchelista Josep Bassal y el editor y especialista boccheriniano Jaime Tortella. En este volumen se establece una relación ordenada cronológicamente entre distintas figuras que desde los siglos XVII y XVIII destacaron en la interpretación y pedagogía del instrumento, dando lugar a un linaje de intérpretes que, al margen de escuelas e influencias extranjeras, pueden hilvanarse en una cadena ininterrumpida hasta la actualidad y de la cual, precisamente, Pau Casals es el eslabón de fama mundial. Entre los distintos puntos de interés del libro -que podría haberse configurado a modo de diccionario,- destacan las páginas dedicadas al maestro catalán por su criticismo y la aportación de datos omitidos en las referencias bibliográficas comentadas anteriormente.

   Bassal y Tortella recorren el periplo artístico del gran músico centrándose sin complejos en puntos a menudo distorsionados como su adscripción masónica o la mayor calidad interpretativa reconocida a otros violonchelistas por parte de algunos contemporáneos. Otro punto significativo se refiere a la técnica de tocar con los brazos abiertos desmitificando el mito que fue Casals el máximo divulgador y apelan a retratos de Boccherini. Lo demuestran con la pintura de autor desconocido y fechada en 1768  perteneciente a la escuela neoclásica italiana. La polémica sigue con la tergiversación de la cancelación del patrocinio del Conde Morphy hacia 1895, históricamente “vendida” como una “lección de dignidad” por parte del catalán. Tampoco podían faltar las referencias a los distintos amores del violonchelista y compositor: Guilhermina Suggia cuya calidad era, como mínimo, según el director de orquesta Eugen Gossens, igual a la de su compañero sentimental; Francesca Vidal i Puig, conocida como “Frasquita” o “Tití”, la compañera de Casals durante algunas décadas según los autores. Tampoco falta un apartado sobre Pilar Casals i Vidal, sobrina del afamado músico y también violonchelista de alta calidad, que inexplicablemente a principios de los años 50 abandonó una prometedora carrera como intérprete impulsada en parte por la citada Frasquita Vidal. Sin duda, la polémica visión ofrecida en este libro merece cuanto menos la cita y lectura a la espera de una biografía crítica de mayor envergadura que analice la controvertida figura de Pau Casals.