Por Robert Benito
Programación de Navidad del Auditori de Barcelona. Del 19 de diciembre al 10 de enero. Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña. Solistas: Nina, Julia Möller, Ignasi Vidal, Gerónimo Rauch, Igudesman & Joo, Clara Senabrás. Directores: Alfonso Casado y Justin Freer
Cada vez es más interesante ver cómo hay instituciones musicales que más allá de resultados económicos o caprichos del director artístico de turno generan una programación abierta, novedosa e interesante para la gente de la ciudad en la que desarrollan su actividad. Así lo han visto la Asociación de Representantes, promotores y Managers de Cataluña (ARC) al conceder a L’Auditori de Barcelona el premio ARC2015 a la mejor programación de Teatro o Auditorio.
Su abanico de oferta es tan variado que más que un abanico es un pericón, donde caben ciclos de música antigua con electrónica, de cámara con grandes orquestas internacionales, de formaciones de banda a repertorio sinfónico coral, de producciones educativas a un programa de acercamiento a colectivos de exclusión, etc… dando vida y sonido a un edificio frío por fuera pero lleno de vida y energía por dentro.
Otro de los pilares de la nueva gestión de este buque insignia de la cultura musical catalana es su afán por los nuevos públicos y de ahí que aparte de todas las iniciativas que se programan en el año destaquemos en esta reseña lo acontecido en el periodo vacacional navideño.
Desde el 19 de diciembre hasta el pasado 10 de enero ocho propuestas han llenado de música variada para diferentes públicos las diferentes salas del Auditori. Desde talleres para niños pequeños con sus padres para construir instrumentos y cantar gospel o un conjunto de clarinetes en versión de circo junto a la propuesta de acercarse a la música de Mozart con humor hasta una propuesta de cantar los inmortales temas de los Beatles hasta los tres grandes conciertos que pasaré a reseñar de una manera más detallada completaban una oferta atractiva y al alcance de cualquier bolsillo y familia.
Un Auditori absolutamente lleno de gente de todas las edades y locos por el género del músical pudieron aplaudir, corear y emocionarse con el espectáculo “La mágia de Broadway por Navidad” en el que la OBC, la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña dirigida por Alfonso Casado llenó de melodías de Rodgers&Hammerstein, Strouse, Sondheim, Bernstein, Legrand, Schönberg, Silvestri y Schwartz más de dos horas de un espectáculo de gran calidad artística con partituras de musicales y películas musicales.
A demás de la magnífica prestación de la orquesta se contó con cuatro solistas de excepción y que destacan por su dedicación exitosa a este género tanto a nivel nacional como en los principales escenarios londinenses.
La catalana Nina que actualmente está cantando Mamma mia en los escenarios brindó una actuación que fue a más destacando por su emocionada interpretación de “Papa you can hear me?” de la oscarizada Yentl. Julia Möller de trayectoria internacional en diferentes grandes producciones en Londres y Berlín brindó lo mejor de si en momentos de Sonrisas y lágrimas o la archiconocida “Let it go” de Frozen. Pero quienes destacaron todavía mucho más fueron los dos solistas masculinos el barítono catalán Ignasi Vidal con un emotivo y poderoso “You will never walk alone” de Carrousel entre otras intervenciones y la voz del tenor argentino Geronimo Rauch con su “Maria” de West Side Story o “Bring him home” de Los miserables.
Cada una de las piezas escogidas eran engarzadas por pequeñas introducciones del director Alfonso Casado que supo ganarse la química de orquesta, coro, solistas y público desde el primer momento por su entusiasmo, sencillez y gran técnica como director.
Se contó además con tres formaciones corales de Granollers, tanto infantiles como juveniles que destacaron por su calidad musical, su empaste, su pronunciación y dejando patente la posibilidad de que no es un repertorio cerrado para estas formaciones corales siempre que haya un buen preparador como lo son Josep Vila Jover y David Gómez Comino.
Un concierto que fue un éxito de público, de calidad musical y de empatía, que tanto falta en las salas de concierto.
Pero si de empatía musical hablamos no podemos menos de citar el magnífico, brillante, original y humorístico concierto de Igudesman & Joo que igualmente se programó durante dos días y en el que estos grandes músicos y showmans jugaron con las partituras, las formas musicales, el teatro y los tics de los músicos en los conciertos clásicos de una forma amena sin perder un ápice la calidad musical. Con la música de Mozart como motivo de fondo hicieron un recorrido por composiciones desde el barroco hasta nuestros días con variaciones, transformaciones, ostinatos, etc…hasta lo indecible e increíble de un programa que fue largo y exigente para los intérpretes y corto y ameno para los oyentes. ¿Qué más se puede pedir para un espectáculo musical que llenó todas las funciones con oyentes de todas las edades? Niños que se les abría la boca de admiración por el virtuosismo de los músicos y carcajadas irresistibles de los adultos ante la muy mediada y divertida dramaturgia del espectáculo.
Ojalá que esta sea la primera visita de muchas que esta pareja realiza a nuestro país en su ya muy compleja agenda mundial de compromisos.
Proyectar una película con música en vivo nos evoca a los comienzos del séptimo arte pero visionar una película como Gladiator con la Banda sonora interpretada por una orquesta sinfónica, varios coros y una solista de calidad fue la guinda de ese gran pastel que ha sido la programación de Navidad del Auditori de Barcelona.
Bajo la dirección de Justin Free, compositor, productor y director de bandas sonoras se ofreció la partitura de la película romana Gladiator en versión original con subtítulos en catalán.
La prestación de la Orquesta Sinfónica de Barcelona fue magnífica destacando las familias de persución enriquecidas con diversos instrumentos étnicos así como la de los metales que tuvieron un especial protagonismo. Pero si de protagonismo se trata hay que felicitar a Noé Cantú en sus brillantes y expresivos solos del instrumento Duduk que junto con la soprano Clara Sanabrás crearon la atmósfera bucólica y casí mística de esta banda sonora.
La Coral Polifónica de Puig Reig y la Coral Cármina fueron los otros grandes protagonistas de la velada cinematográfica que prestaron sus voces a himnos, efectos y canciones de esta larga y compleja banda sonora.
Un Auditori diferente al habitual, con gente de todas las edades y sensibilidades llenaron sus butacas y palcos para ver esta película de gran duración aplaudiendo la actuación no solo de actores y actrices de la pantalla sino de los más de doscientos efectivos musicales que se reunieron en el escenario para esta interpretación en directo.
Una programación arriesgada, diferente y pensada que ha tenido una respuesta completa y un éxito rotundo. Felicidades y esperamos diferentes y nuevos retos en esta casa de la música que es el Auditori
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