La música de 'La traviata' de Verdi ya suena en el Palau de les Arts

El director de escena Henning Brockhaus perfila estos días en el Palau de les Arts Reina Sofía los últimos detalles de La Traviata, ópera con la que el centro de artes valenciano clausurará la temporada 2009-2010. La innovadora producción del alemán Brockhaus con escenografía del checo Josef Svoboda, conocida como "La Traviata de los espejos", ha cosechado el aplauso de público y crítica en su recorrido por los teatros líricos de todo el mundo. Un enorme espejo preside el escenario sobre el que se proyectan las imágenes de los personajes, que mediante el juego de luces adquieren una dimensión casi incorpórea. Un hallazgo de Brockhaus que ofrece momentos de sugestiva belleza plástica y sitúa a la obra de Verdi en un idealizado marco de apariencia pictórica. Lorin Maazel asume la dirección musical del título más célebre de Giuseppe Verdi, La Traviata, cuyo libreto de Francesco Maria Piave está basado en la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas.  Pese a que su estreno en La Fenice de Venecia en 1853 resultó un rotundo fracaso, el paso de los años ha situado la obra del genial compositor italiano entre los títulos operísticos más representados y de mayor aceptación. Muchos de sus pasajes, como la obertura, la escena del brindis ("Libiamo ne lieti calici") o arias como "Sempre Libera" o "Addio, del passato" se han incorporado a la cultura musical popular.

En la versión que se estrenará el próximo 10 de abril en el Palau de les Arts, la soprano Jibla Guerzmava da vida a la cortesana parisiense Violetta Valéry, cuyo amor y posterior sacrificio por el burgués Alfredo Germont, papel que alternan Vittorio Grigolo y Francesco Demuro, a instancias de las presiones de su progenitor Giorgio Germont (Gabriele Viviani) la abocan a una dramática agonía. Jibla Guerzmava ha forjado una sólida carrera en los repertorios ruso e italiano. Tras su triunfo en el Covent Garden como Amelia en Simon Boccanegra, debutará la próxima temporada en el Metropolitan de Nueva York con Les contes d'Hoffmann. Vittorio Grigolo es una de las estrellas emergentes del panorama operístico internacional. Tras convertirse en el tenor italiano más joven que debuta en La Scala de Milán, su presencia ha sido requerida en los principales teatros de ópera del mundo. El público del Palau de les Arts se rindió con su interpretación de Faust la pasada temporada. El tenor de Arezzo ha cantado con gran éxito el papel del Alfredo Germont ante plateas tan exigentes como La Fenice de Venecia y la Deutsche Oper de Berlín. Entre sus futuros compromisos figura su debú en Les contes d'Hoffmann en Zúrich, ademas inaugurará la próxima temporada del Metropolitan de Nueva York con La Bohème, y en diciembre de 2010 abrirá la temporada de La Scala de Milán con Lucia di Lammermoor a las órdenes de Daniel Barenboim. Vittorio Grigolo también participará en un concierto de gala en Tel Aviv bajo la dirección de Zubin Mehta. El también italiano Francesco Demuro interpretará a Alfredo los días 24, 27 y 30 de abril. Demuro, que ha cantado recientemente La Traviata en Seattle, Santiago de Chile y Dresde, es uno de los actuales tenores de referencia en el repertorio verdiano. El barítono Gabriele Viviani es un gran conocido por el público del Palau de les Arts tras sus interpretaciones en La Bohème, Faust y Les Troyens. Ha triunfado con La Traviata en Verona y Macerata. Entre sus próximas actuaciones destacan L' elisir d'amore en la ópera de Chicago y La Scala de Milán, además de La Bohème en el Covent Garden de Londres.