Por Albert Ferrer Flamarich
AMENO E INSTRUCTIVO
Kreutziger-Herr, Bönig. La música clásica: 101 preguntas fundamentales. Alianza Música, Madrid, 2011. (264 págs.) IBSN: 978-84-206-6417-0
Alianza Editorial prosigue su amplia colección musical con la importación de títulos anglosajones y germánicos que cubren vacíos en la bibliografía española o bien son contribuciones sugerentes pero no imprescindibles. Éste es el caso del volumen a cargo de Annette Kreutziger-Herr y Winfried Bönig (profesores de la Escuela Superior de Colonia) que combina comercialidad y divulgación con una exposición de contenidos concisa, variada y rigurosa.
El libro sigue uno de los modelos que en el último decenio han modernizado el perfil de las publicaciones de consumo minadas de curiosidades. Es decir, partiendo del esquema de las preguntes básicas sobre una materia (la música clásica en nuestro caso) donde el elemento académico se utiliza equitativamente con el estilo directo y accesible.
Discutir sobre si son 101 las preguntas fundamentales, y en concreto éstas, es estéril. Se trata de un recopilatorio en el que no hay aportaciones menospreciables que, de intuirse alguna, la misma respuesta justifica el interés de la pregunta germinal. No obstante, sí hay respuestas que merecerían una extensión y matices de mayor alcances pero que exceden el afán pedagógico de la propuesta. Sirvan de ejemplo las siguientes: ¿Qué hace un director de orquesta? o ¿para qué necesita la música la musicología?.
La extensión de materias comentadas incluye desde formulaciones sociológicas y estéticas a históricas y semiológicas, a través de temas como el carácter antropológico de la música, el concepto clásico aplicado a ésta, el origen de algunos términos y la relación de la música con las otras bellas artes. La perspectiva de los autores huye de los tópicos comunes y plantea una visión fresca y actual, que evita con especial mimo la imposición germanocéntrica del discurso y la historiografía. La edición de bolsillo y la eficaz traducción de Gabriel Menéndez Torrellas redondean una lectura amena e instructiva tanto para el iniciado y el melómano común como para el profesional.