Josu De Solaun presenta «Las grietas», un poemario... con música

   Josu de Solaun presentó ayer a las 19 horas en el edificio del Almudín de Valencia su poemario Las grietas. Le acompañaron en la presentación Glòria Tello, concejal de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de Valencia y presidenta del Palau de la Música, y Josep Lluís Galiana, director de EdictOràlia y saxofonista. La obra está dividida en seis bloques y abarca un largo periodo de veinte años, entre 1999 y 2019, coincidente con la amplia y relevante trayectoria vital y artística del autor en EE UU, y en particular en Nueva York, ciudad a la que llegó con tan solo diecisiete años para graduarse en la Manhattan School of Music mientras trabajaba para pagarse los estudios. «Me siento neoyorquino. La ciudad me ha formado como persona y como músico», explica De Solaun, reconociendo que en La Gran Manzana también pasó «penurias». Hace dos años, tras ejercer como profesor de piano en la S. Houston State University y de que sus numerosos compromisos internacionales le imposibilitaran dedicarse a la docencia, De Solaun decidió volver a España y a su Valencia natal, donde ha empezado a desarrollar una imparable carrera concertística que, en poco tiempo, lo ha convertido en el más importante pianista español del presente. 

   El perfil artístico de Josu De Solaun también se diferencia de los más grandes de nuestra historia, entre otras cosas por esta vertiente poética, muy acusada en el pianista español, que le ha llevado a escribir y públicar estas Grietas. El libro, dedicado a su padre, el doctor Josu de Solaun Bilbao, fallecido en noviembre de 2020, está publicado por EdictOràlia y prologado por el reconocido poeta Álvaro Valverde, que afirma que estamos ante una poesía «de la lentitud, del ensimismamiento, interior y meditativa, pero nunca ajena al mundo que le rodea».  Josep Lluís Galiana, que firma las notas introductorias, rememoró la larga amistad de 20 años que le une al pianista y poeta. El editor estima que el poemario de Josu De Solaun invita a pasear, a caminar «entre las grietas de un tiempo de soledades y silencios, secretos y ausencias, despertares y despedidas, sueños y enamoramientos...».

   De Solaun confesó al público asistente que no tenía intención de editar sus escritos: «Nunca pensé, ni quise publicar mi poesía», afirmó, pero dos personas, Josep Lluís Galiana y su pareja, «una gran poetisa», le convencieron «con grandes dotes de persuasión» de que el libro era «si no meritorio, susceptible de ser publicado; y les hice caso». Explicó que el formato del acto en el que iban a improvisar música tenía su fundamento en la distinción que había en la antigua Grecia entre los aedos, poetas líricos que improvisaban acompañándose de un instrumento y cuyo máximo exponente fue Homero, y los rapsodas que recitaban estas poesías escritas. Asimismo, subrayó que «la música y la poesía puede que sean disociables pero son inseparables, como las dos caras de una moneda». En su opinión, «la poesía se parece a la música, sugiere más que dice algo concreto». Y añade que «siempre tiene un sentido, aunque no sea fácil de acotar. Exactamente como en la música». El acto se cerró con la lectura de algunos poemas y la interpretación de improvisaciones musicales a cargo del pianista y el saxofonista Josep Lluís Galiana.

Fotos: Live Music Valencia