Crítica de José Antonio Cantón del concierto ofrecido por la Filarmónica de Málaga, con José María Moreno al frente. En el programa, The Queen Symphony de Tolga Kashif
El secreto sinfónica de The Queen
Por José Antonio Cantón
Málaga, 15-XII-2022. Teatro Cervantes. Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM). Coro de Conservatorio Superior de Música de Málaga. Escolanía del Orfeón Universitario de Málaga. Director: José María Moreno. Obra: The Queen Symphony de Tolga Kashif.
La experiencia lírica del maestro José María Moreno, director titular de la Orquesta Filarmónica de Málaga [OFM], ha sido el factor determinante del buen resultado conseguido en la construcción de esta obra de amplia dimensión tanto en contenido como en medios expresivos. Sus seis movimientos así como la amplia plantilla orquestal implementada con dos numerosas formaciones corales hacen de su montaje toda una proeza de dirección y ensamblaje musical para llegar a la intención que su adaptador, Tolga Kashif, se propuso en un ejercicio de eficaz traslación a la forma sinfónica de los temas más destacados del famoso grupo de rock The Queen.
Empleando distintos aires propios del más genuino romanticismo, este compositor londinense de origen turco-chipriota pone su atención en los éxitos de esta banda liderada por el mítico cantante Freddie Mercury, cuya voz, por encima de todo, singularizó la personalidad artística del grupo hasta el punto de llegar a un nivel melódico que lo distinguía sobremanera de otras importantes formaciones del rock británico. Con un diverso lenguaje tonal, esta sinfonía toma como referencia la tradición clásica occidental, mostrando influencias de la música medieval, de patrones románticos y de la ópera del siglo XIX, incluyendo pasajes concertantes como los que se producen con el piano, el violín y el violonchelo, instrumentos que fueron muy bien sonados por José Manuel Padilla Córdoba, Andrea Sestakova y Tilman Mahrenholz, respectivamente.
La expectación del público fue de tal grado que el taquillaje para las dos conciertos programados se agotaron desde la puesta a su venta, produciéndose así la asistencia de un nuevo aficionado joven que no es habitual en la temporada de abono de la filarmónica malagueña. Esta demanda, que ha causado gran sorpresa en la orquesta, como organizadora y protagonista del evento, ha demostrado el acierto de su director con su programación en el séptimo concierto de abono.
Éste ha querido plantear su interpretación desde un acusado sentido dramático que servía como aglutinador de los distintos episodios que se suceden en cada movimiento, queriendo darle un aire incidental semejante a una banda sonora, que favorecía sacar el suficiente partido a cada motivo, hecho que se veía compensado por los excelentes efectos de su instrumentación y el cuido de sus proporciones, todos ellos aspectos que José María Moreno supo destacar sacando el máximo partido tanto de músicos como de los coralistas, a los que dirigió con un marcado control técnico que permitía que todo funcionara con la fluidez propia de la natural organicidad de su discurso, basado en una docena de distinguibles temas que venían a ser tratados con un estilo formal semejante al que propone el super-oscarizado compositor norteamericano de música fílmica John Williams, lo que generaba una general complacencia en gran parte del auditorio que, en una gran mayoría, no podía dejar de aplaudir al final de cada movimiento.
En una época en que el ejercicio de la música clásica trata de atraer a nuevos públicos como a aquellos que aman la música rock, The Queen Symphony tiene el suficiente interés en este sentido, que la convertido en un verdadero referente que su autor define como «ni clásica ni popular», pero que supone siempre una identificable dignificación de la música de la famosa banda rockera, sobre todo cuando es tratada con tanta capacidad recreativa como la empleada en esta ocasión por el maestro José María Moreno, que ha sabido estimular y hacer patente siempre ese secreto de carácter meditativo que subyace en esta sinfonía cargada de amable y sensitiva musicalidad.
Foto: Filarmónica de Málaga
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