Hoy a las 19:30h, la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid acoge un concierto del Grupo LIM, bajo la dirección de Jesús Villa Rojo, dentro del Ciclo Satélites de la Orquesta y Coro Nacionales de España. El compositor español ofrecerá sus versiones de obras propias y sus arreglos de partituras como "Iberia" de Isaac Albéniz, "Habanera" de Ernesto Halffter o "Rhapsody in blue" de Gershwin. Grupo LIM está formado por los siguientes intérpretes: Antonio Arias, flauta; Rafael Tamarit, oboe, oboe de amor; Carlos J. Casadó, clarinete; Gerardo López laguna, piano, clave; Salvador Puig, violín; Carlos Barriga, viola; Enrique Ferrández, violonchelo
Tras el fallecimiento ayer de Claudio Abbado, la pregunta es obligada. ¿Cuál es su opinión sobre el gran director italiano?
Lo cierto es que las grandes figuras de la dirección orquestal se acuerdan tan poco de nosotros... Ellos están en su mundo y nosotros en el nuestro. Personalmente, apenas coincidimos, pero sí puedo decir que una vecina suya comentó recientemente con él uno de mis libros: "Notación y grafía musical en el siglo XX". Ella había apoyado en su día la publicación del libro y estuvo viéndolo con él. Desgraciadamente, nunca he visto dirigir en directo a Claudio Abbado. Aplaudo a los grandes mitos, pero en realidad estoy muy centrado en mi trabajo, que nunca llega a las grandes orquestas. Se puede decir que, en ese aspecto, estamos muy distanciados.
Hay excepciones como Pierre Boulez
Boulez es un caso aislado, bastante peculiar en muchos sentidos, ya que es un artista que no es solo compositor, sino también organizador y director. Boulez ha tenido oportunidad de participar en grandes festivales y producciones, pero tampoco se puede decir que la relación de su obra con los grandes maestros de la dirección haya sido sistemática.
Siempre estamos hablando de la lejanía de la música contemporánea de los gustos del público
Como ocurre en otras artes, hay obras más alejadas que otras. En el arte actual vemos grandes vacíos pero también entusiasmos y, muchas veces, no se sabe por qué se producen. Pienso que el mayor entusiasmo que se percibe en la actualidad está relacionado con la música ligera, con la gente que hace Rock, por ejemplo. El concepto que hoy tenemos de lo que es música es muy relativo.
¿Es difícil encontrar buenos intérpretes para sus obras?
Es frecuente que se dé un cierto distanciamiento con ellos, porque resulta muy difícil entendernos. Yo trato de llevarme bien con ellos porque sé cuáles son sus procedimientos, pero hay que decir que la música actual presenta muchos problemas de programación, debido a que resulta difícil presentarla debidamente. También hay solistas de gran técnica, lo que permite ofrecer versiones musicales convincentes. Esto es muy bueno, porque en demasiadas ocasiones tenemos que conformarnos con oír nuestra música de forma casi caricaturesca, lo que es un problema serio.
El Grupo LIM está a punto de cumplir 40 años.
Sí, cuando lo fundé venía de trabajar con grupos italianos como Nuova Consonanza, que estaba formado por artistas como Ennio Morricone. No teníamos la intención de ser un grupo vanguardista y experimental, pero todo el mundo lo pensó. El LIM ha sido un elemento decisivo para la exposición de la música contemporánea en España. En el concierto interpretaremos una versión mía de algunos de los fragmentos de "Iberia" de Albéniz, pero sin que desaparezca el piano, que es el elemento generador. Se trata de ofrecer una versión camerística, algo que tampoco se ha hecho. También tocaremos otra obra mía titulada "Recordando a Falla", una variante de su "Concierto para clave", que usa muchos de sus elementos rítmicos y armónicos, pero que en realidad no tiene nada más que ver. Está en contacto con el Falla más repetitivo. Después hay un trío de García Abril, muy bien confeccionado, una versión mía de la "Habanera" de Halffter, a la que él mismo no dio importancia, pero que es de gran interés armónico, y una versión de la "Rhapsody in blue"
No debería ser tan difícil. El otro día pude asistir a una representación de "Ainadamar" de Golijov. Me pareció evidente que estamos ante un compositor sobrevalorado y lo escribí.
Cuando hay sobrevaloración, a mí no me importa decirlo. A lo largo de estos años he disfrutado pero también padecido muchas desilusiones con casos de autores sobrevalorados. En alguna ocasión yo también las aplaudía como algo excepcional y luego me decepcionaron. Sobrevaloramos porque todos queremos tener un norte, una figura mítica que nos impulse y nos dé una concienciación de cuál puede ser nuestro futuro, pero no lo encontramos y no lo vemos. Además están los medios, que a veces también contribuyen a la confusión. Recuerdo a un compositor como George Benjamin que estaba muy protegido por los medios. Yo tuve relación con él y nunca entendí que fuera una figura, pero me di cuenta que estaba muy presente en los medios y se hablaba de su obra en unos niveles estratosféricos. Y esto es lo que ocurre, que se valoran cosas que no se sabe bien por qué. Es algo muy frecuente también en la música ligera.
¿Le interesa el público?
Sí, a mí me interesa ser generoso con el público. Yo no soy de los que digo, ¡pues yo hago lo que me da la gana sin contar con él! Yo siempre le respeto. Quizás por ello, hay obras mías que se han hecho bastante. Escribí un concierto para violonchelo, que interpretó Asier Polo, cuya estética resultó tan atractiva como para que el Ballet de Harlem usara su música para poner en pie un espectáculo en director durante cinco años.
Por Aurelio M. Seco
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