Libro: 'Contar la música' de Jesús Ruiz Mantilla (Galaxia Gutenberg)

MÚSICA CONTADA

Por Albert Ferrer Flamarich
Contar la música. Jesús Ruiz mantilla. Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2015. 383 páginas. IBSN: 978-84-16495-23-8

   Después del lanzamiento de Ganarse la vida en el arte, la literatura y la música, coordinado por Javier Gomà, Galaxia Gutenberg amplía su catálogo musical con la comercialización de Contar la música de Jesús Ruiz Mantilla (Santander, 1965). Si aquel era una auditoria sobre la idealización del arte y la posición del artista desde la sociología, la presente novedad es una crónica musical desacomplejada fruto de un amplísimo conjunto de lecturas, entrevistas y una trayectoria de una veintena de años en el periodismo cultural.

   Ruiz Mantilla pertenece a un linaje de ensayistas con dotes narrativas, poseedor de la habilidad para evocar y encadenar sucesos, personas y lugares manteniendo vivo el relato. Sin que domine una tendencia al juicio de valor explícito -excepciones puntuales-, prepara las historias con interés para el lector en una exposición liberada de pretensiones académicas en la línea de un Lebrecht, Schoenberg o Ross, nombres de los que él mismo se confiesa admirador. Apuesta por rebajar el carácter tan marcadamente híbrido entre la novela, el ensayo y el manual de consulta como, por ejemplo, en The rest is nose de Alex Ross.

   El autor configura una postal mañosamente narrada a partir de una diversidad de temas, perfiles y tribulaciones que convergen en una historia de convivencias y de interrelaciones. Unos capítulos son abiertamente reportajes (La generación española de 1985, West Eastern Divan Orchestra, el proyecto de Abreu), otros son la reelaboración de entrevistas (directores de orquesta, instrumentistas y los compositores Pierre Boulez y Philip Glass). Domina en la mayoría un resumen hagiográfico combinado con una aproximación a la opinión y pensamiento de unos músicos presentados como intelectuales. En este sentido, busca reflejar la música como un arte revivificador de un humanismo seriamente cuestionado y marginado actualmente que acerca al lector a un concepto de progreso, de vínculo solidario y a un eje vital para acceder a la belleza y para cambiar el mundo.

   Las citas son numerosas y como buen periodista no prescinde de datos históricos ni porcentajes a pesar de imprecisiones puntuales. La más remarcable la de la página 16: la teoría de los sentimientos no es neoclásica, es clásica de ascendencia aristotélica y también hermética. Además, la primera parte dedicada a compositores como Mozart, Liszt o Mahler resulta estéril, ya que la bibliografía musical cuenta con numerosos precedentes. No obstante, es una lectura para disfrutar. Y más con la altísima calidad que caracteriza las ediciones de Galaxia Gutenberg: faja exterior, cubiertas duras, papel grueso, tipografía cómodamente legible y diseño propio.