Habían pasado 45 años desde el debut de James Levine (73 años) en el festival de verano de la Sinfónica de Chicago, el Ravinia Festival, y su regreso el pasado 23 de julio ha sido uno de los más esperados y emotivos en años. Levine, que hace unos meses decidió jubilarse de su puesto de dirección musical del MET de Nueva York, debido a que padece Parkinson, apareció en escena en su silla de ruedas motorizada tras un monumental diluvio que no movió a nadie de sus asientos. En el programa, la Sinfonía nº 2 "Resurrección" de Mahler, la misma que había dirigido cuando, a sus 28 años, debutó en el festival en una sustitución de última hora.
Foto: Russell Jenkins/Ravinia Festival
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