El gran pianista ruso Ilya Itin, entrevista de portada de Codalario en marzo de 2024
ILYA ITIN: «Horowitz encarnaba un espíritu eterno y atemporal»
Una entrevista de Aurelio M. Seco | @AurelioSeco
Hábleme de sus primeros pasos en el mundo de la música y de los profesores y personas que de forma más importante le han marcado.
Cada vez que me preguntan cuándo comencé a tocar el piano, respondo que no recuerdo un momento en el que no estuviera tocándolo. Mis padres no son músicos, aunque mi padre sabía tocar el violín (no muy bien) y siempre fue un ávido coleccionista de grabaciones. Le apasionaba especialmente la música renacentista y barroca. Mi abuela, por su parte, amaba cantar y conocía prácticamente de memoria todo el repertorio estándar de ópera; ella deseaba que sus propios hijos fueran músicos. Así que crecí rodeado de música, y tocar el piano parecía una extensión natural de mí mismo.
Tuve la extraordinaria fortuna de estudiar durante 12 años con mi primera profesora de piano, Natalia Litvinova. Ella no solo me enseñó a leer música y a tocar Gaspard de la nuit, sino que también me inculcó el verdadero significado de ser músico. Me brindó libros para leer y, en muchas ocasiones, incluso me proporcionaba alimento. En otras palabras, prácticamente me crió.
Usted estudió en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú con Lev Naumov. ¿Qué tipo de enseñanza recibió? Hábleme de su importancia como profesor, como pianista y también de su perspectiva pedagógica.
Lev Naumov era una fuerza creativa difícil de describir y evaluar en pocas palabras. Originalmente compositor y musicólogo (analista de la forma musical), se convirtió en uno de los profesores de piano más buscados en el Conservatorio de Moscú. No hace falta decir que no encajaba en ese estereotipo en absoluto. Para él, toda la música era un libro abierto esperando ser descubierto o quizás incluso (re)compuesto. De hecho, creía, predicaba y demostraba apasionadamente cómo cualquier obra nacería en el momento frente a nuestros ojos/oidos. Como defensor del conocimiento y la lógica, adoraba la intuición, el misterio y la perspicacia inexplicable. La visión única de Naumov sobre la música es una fuente infinita de inspiración para todos los que tuvieron la suerte de experimentar su hechicería.
«La visión única de Lev Naumov sobre la música es una fuente infinita de inspiración para todos los que tuvieron la suerte de experimentar su hechicería»
¿Cuál es su opinión sobre Heinrich Neuhaus y su manera de entender la enseñanza de la música?
Heinrich Neuhaus es una figura casi mítica en la historia de la «escuela rusa de piano» del siglo XX. Con una personalidad de gran alcance cultural, carisma e ingenio, sin duda cautivó a varias generaciones de músicos en Rusia y en el extranjero. Aunque no tuve la oportunidad de conocerlo personalmente debido a mi edad, solo puedo repetir lo que he leído en sus libros y lo que he escuchado de Lev Naumov, quien fue asistente de Neuhaus durante los últimos 10 años de su vida. En este momento, mi mente está llena de innumerables anécdotas y comentarios mordaces de Neuhaus, algunos de los cuales podrían ser inapropiados para una revista como esta. Por otro lado, mencionar los beneficios de tocar con los «dedos planos» [Ilya Itin usa aquí la expresión «flat-fingered»] o producir un sonido hermoso no coincide del todo con la imagen legendaria.
¿Existe una «escuela rusa de piano» o varias? ¿Hay, a su juicio, ciertas características generales que permitan hablar de una «forma rusa» de tocar el piano?
Ha habido numerosos pianistas grandes, buenos y regulares, nacidos y formados en Rusia a lo largo de sus diversas encarnaciones: Imperio Ruso, Unión Soviética, Federación Rusa. Probablemente tengan algo en común, pero también son muy diferentes entre sí. Además, existen varias tradiciones históricas que podríamos rastrear hasta Liszt (y porque detenernos aquí: Liszt-Czerny-Beethoven-Haydn... ¿Adán y Eva, esperen? ¿Hay rusos aquí?), Leshetizky, John Field, entre otros. Por otro lado, Heinrich Neuhaus, mencionado anteriormente, estudió en Berlín...
Uno de los pilares fundamentales de la educación musical en Rusia ha sido una formación primaria sumamente exhaustiva. Desde una edad muy temprana, los estudiantes son introducidos en la formación del oído, el solfeo, la teoría musical básica y avanzada, el contrapunto, la historia de la música y el análisis musical (junto con la infame tortura de las escalas de todo tipo). Podríamos llamarlo la «Escuela Rusa» o, simplemente, una buena educación musical.
En cuanto a la «manera rusa« de tocar, podría mencionar el «sonido cantabile», tan frecuentemente citado, aunque habría que señalar que el propio J.S. Bach escribió sobre cultivar ese mismo «sonido cantabile» en el prefacio de sus Invenciones.
Quizás un investigador reflexivo y diligente podría rastrear ciertas características de la cultura popular rusa que se han «transferido» a la «música clásica» rusa y su forma de tocar el piano, como: la fuerza, el sentido de la abundancia, una manera particular de entonación, etc. Sin embargo, hay pianistas rusos que no muestran estas cualidades en absoluto. Quizás existe un rasgo que une a todos los grandes pianistas rusos y que no tiene nada que ver con su sonido o técnica. Históricamente, el arte ha desempeñado un papel desproporcionadamente importante en Rusia. Los músicos, al igual que otros artistas como poetas y escritores, han sido vistos como profetas y misioneros. ¿Qué tal eso para una «manera rusa de tocar el piano»?
«Históricamente, el arte ha desempeñado un papel desproporcionadamente importante en Rusia»
¿Cómo definiría la «técnica pianística»? ¿Existe algo llamado «Técnica pianística»?
Existe una técnica para cada cosa, incluso para el simple acto de respirar. La técnica constituye el «cómo». En el ámbito de la «técnica de piano», (siguiendo la paráfrasis de otras palabras de J.S. Bach), se trata de cómo generar música al presionar las teclas específicas (y emplear los pedales pertinentes) en el momento justo y con la velocidad adecuada.
¿Qué es lo que considera importante que deba saber un pianista para afrontar una carrera como intérprete?
El dominio del instrumento, comprendiendo sus potencialidades y capacidades inherentes, junto con un profundo autoconocimiento (un proceso en constante evolución a lo largo de la vida). Asimismo, el entendimiento de los componentes y la esencia misma de la música. Idealmente, un intérprete debería adentrarse en el estudio o la experimentación de la composición de alguna manera.
Valore la obra de Rachmaninov en la historia de la música y explique lo que representa su figura pianística y compositiva para usted mismo.
Este sería un tema de disertación o incluso de varias disertaciones. Siempre he sentido que, a pesar o quizás incluso debido a su fama, popularidad y éxito (comercial) en todo el mundo, el lugar de Rachmaninov en la historia de la música, fue ampliamente malinterpretado. Todos esos clichés como «pasado de moda», «último romántico», etc., son engañosos, por decir lo menos. Por el contrario, su estética es moderna y en algunos casos incluso posmoderna, siendo bastante adelantada a su tiempo. Lo mismo podría decirse (o incluso más) sobre su estilo interpretativo. Una figura imponente que eclipsa a todos sus contemporáneos y a aquellos que siguieron sus pasos. Un demiurgo supremo tejiendo planos sonoros curvados. Los efectos de los espacios sonoros siempre están sujetos a las leyes de la tectónica. Uno de los aspectos más fascinantes de sus interpretaciones es el timing, cuando el rubato no es un capricho sino más bien un ladrillo esencial de la estructura. Podría seguir y seguir hablando...
¿Cuando un pianista toca una partitura, hasta qué punto debe respetarla? ¿Qué significa para usted «respetar la partitura»?
El respeto es una cualidad necesaria en las interacciones entre personas. Es difícil imaginar una obra de arte surgida del respeto. La aspiración es estar en la misma longitud de onda que el compositor. La partitura es simplemente un intento de registrar la música, que a su vez también es un intento de registrar...
«Un intérprete debería adentrarse en el estudio o la experimentación de la composición de alguna manera»
¿Ve usted diferencias entre «lo ruso» y «lo occidental»? Hablo en música y en general.
Hay diferencias, al igual que las hay incluso entre personas pertenecientes a la misma cultura (o al mismo grupo genético, como en una familia). Procuro evitar generalizaciones. Las excepciones son más importantes.
Usted vive en Japón. ¿Por qué decidió trasladarse allí?
Hace ya un tiempo, recibí una invitación para tocar allí, seguida de propuestas para participar en festivales de verano y clases magistrales. Con el tiempo, me ofrecieron y persuadieron para ocupar un puesto docente a tiempo completo en la Academia de Música de Tokio.
Hábleme de su día a día en Japón. ¿Cómo se organiza el día a día?
Enseñando y tocando. Pero principalmente comiendo y durmiendo.
Usted es un prestigioso profesor de piano. ¿Cómo enseña?
Intento enseñar de la manera en que me hubiera gustado que me enseñaran a mí mismo, quizás hasta un punto en el que distintos estudiantes tienen distintos deseos y necesidades. El desafío es encontrar un equilibrio entre la inspiración y la explicación. Siempre implica prueba y error para determinar lo que funciona y lo que no.
¿Es difícil compaginar su vida actual con una carrera como concertista?
Simplemente toco el piano y trato de enseñar a cualquiera que quiera y esté dispuesto a aprender a tocar el piano. Las dificultades estan en la mente.
¿Cuáles son los criterios que usted tiene para hablar de la «grandeza artística»?
No tengo los criterios. Lo sé cuando lo veo/escucho.
«No tengo los criterios para la grandeza artística. Lo sé cuando la veo/escucho»
¿Cuál es la importancia de Horowitz en la Historia del Piano? Sé que usted asistió a uno de sus recitales en 1986 en Moscú.
Se ha dicho mucho sobre la importancia de Horowitz. Verlo y escucharlo en vivo fue una experiencia difícil de describir. Cuando subió al escenario, podría haber sido Rachmaninov, Liszt, Chopin, etc. Él encarnaba ese espíritu eterno y atemporal. Él ERA ese espíritu.
¿Qué músicas oye cuando está solo? ¿Qué versiones escucha?
Sucumbo ante el poder absoluto de los algoritmos de inteligencia artificial. Piensan que saben que es lo que quiero o lo que necesito.
Últimamente tiene en repertorio los Cuadros de Mussorgsky y Las estaciones de Tchaikovsky. ¿Por qué estas obras? ¿Tiene la perspectiva a de grabar algún disco?
He grabado estas obras para la Sala Virtual del Festival Internacional de Piano de Miami. No me importaría volver a grabarlas si surgiera la oportunidad. Aunque ahora son parte del repertorio estándar de piano, ambas obras no gozaron inicialmente de fama. En el caso de Mussorgsky, la orquestación de Ravel la popularizó, pero los pianistas no estaban tan ansiosos por abordarla. La música para piano de Tchaikovsky también se consideraba menos importante que sus sinfonías, ballets y óperas. Curiosamente, ambas obras fueron compuestas aproximadamente en la misma época por dos aparentes polos opuestos que no pensaban muy bien el uno del otro. Estas obras son lo que se conoce como «música programática» (quizás más en el caso de Mussorgsky), y en ambos casos, el programa declarado no siempre coincide con el interno. Ha sido emocionante para mí sumergirme en eso y profundizar.
Hábleme de su interés por la obra de Debussy.
Puedo decir lo mismo sobre Debussy, es decir, hay más de lo que se percibe a simple vista. La experiencia humana contiene infinitas y siempre cambiantes posibilidades. Registros y fragmentos de la realidad cuando los restos de La Marsellesa flotan junto a columnas talladas, el exotismo y la banalidad coexisten felizmente, un sujeto se mezcla con un objeto...
¿Cuál ha sido su relación con España? ¿Toca música española?
Mi conocimiento y relación con España es principalmente imaginario. Proviene de la historia, la literatura, el arte y la música. ¡Qué esplendor sin límites! No tengo ni idea si tiene algo que ver con la realidad. Ha habido cierto paralelismo entre España y Rusia en términos culturales e históricos, ambos países ubicados en los rincones más lejanos de Europa y fusionándose con lo no europeo. Me gustaría explorar más la música española. Mompou siempre me ha intrigado.
«Mompou siempre me ha intrigado»
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