Un reportaje de Agustín Achúcarro
La Orquesta Sinfónica de Castilla y León ha confeccionado para hoy jueves 6 y el viernes 7 un programa con una especie de interludio en el que se presentará el Himno al abonado compuesto por Alfonso de Vilallonga. Se trata de uno de los actos conmemorativos del 25 aniversario de la orquesta que tiene algo muy especial, no solo por el dedicar una obra al público, sino porque cuenta con la participación de la Orquesta In Crescendo, un proyecto del Área Socioeducativa de la OSCyL que nació con niños del Colegio Allue Morer de Valladolid, con la idea de formar una orquesta/coro, para que la música fuera un vehículo de convivencia que ayudara en la integración y evitara la exclusión social.
Corresponde el estreno del Himno al abonado a músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, a la Orquesta Sinfónica In Crescendo, y a los coros Piccolo, Musicalia, Harmonia y Discantus -preparados por Jordi Casas-, todos ellos bajo la dirección de José Manuel González Diego. “Ha sido una sorpresa para mí, pues en un principio esta obra la iba a dirigir el compositor, el maestro Vilallonga, pero tiene muchas intervenciones como solista, cantando y tocando el piano, y por esta razón ha decidido que sería mejor que hubiera un director”, aclara González, trompa de la OSCyL y director titular de la Banda Sinfónica de Arroyo de la Encomienda. Un músico metódico, con experiencia en la dirección, que se sentía a priori “un poco inquieto antes del primer ensayo”, pues era “la primera vez que se ponía al frente de la OSCYL”, aunque los hechos consiguieron que esa sensación pasara rápido. “La verdad es que los compañeros me han arropado muy bien y me han animado mucho, y por supuesto es un placer y una gran oportunidad para mí, a la par que un reto”, confiesa González.
El poder dirigir a la Sinfónica In Crescendo tiene un valor especial para el director. “In Crescendo es un proyecto muy bonito y es muy gratificante ver la ilusión de estos pequeños músicos preparando cualquiera de sus actuaciones, pero especialmente ésta, ya que es un muy importante para ellos”, afirma con convencimiento.
Cuando realizaron el primer ensayo sólo con la orquesta González se vio sorprendido por “la flexibilidad de los músicos a la hora de modificar algún detalle”, ya que ha observado que “cuando se está tocando dentro de la orquesta no se es tan consciente de esto”, y visto desde el podio “le resulta muy gratificante dirigir a músicos de tanta calidad.
El Himno al abonado, op 25 (Una obra lúdica de cabaret sinfónico-coral ), consta de dos partes, “Abobonanadodo" e "Himno op.25”. “En la primera parte tocan la Orquesta In Crescendo junto con la sección de cuerdas de la OSCYL y el maestro Vilallonga con el ukelele. Se habla sobre los anagramas, las diferentes palabras que surgen de la combinación de las letras de la palabra “Abonado", y tiene un carácter muy divertido y pegadizo”, desvela González, quien se refiere a la segunda parte en los siguientes términos: “Tiene la finalidad de transmitir el agradecimiento que siente todo el equipo de la OSCYL hacia nuestros abonados, y los coros pondrán la letra a este mensaje que queremos transmitir a toda esa gente por su fidelidad y apoyo a la orquesta”.
Alfonso de Vilallonga se define a sí mismo en el programa de mano como “alguien que nació para la música y la palabra”. Un artista que combina la interpretación con la composición, incluidas bandas sonoras de películas como Blancanieves de Pablo Berger o A los que aman de Isabel Coixet. Actualmente prepara un musical.
El resto del programa de la OSCyL estará dirigido por una figura como la de Antoni Ros-Marbà, con obras que se ajustan muy bien a su manera de dirigir y entender la música. Se interpretará Compostela de Mompou, suite orquestada por el propio Ros-Marbà, y dos obras tan conocidas de Manuel de Falla como El amor brujo, en la que se contará con la cantaora Marina Heredia, y El sombrero de tres picos: Suite Nº2.
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