Por Beatriz Cancela | @beacancela
Cincuenta años después de su composición y correspondiente estreno en Texas, el Concierto andaluz para cuatro guitarras y orquesta (1967) de Joaquín Rodrigo será estrenado en Astaná el próximo día 12 de octubre, en un concierto promovido por la Embajada Española de la capital kazaja.
El acontecimiento previsto para esta fecha tan significativa pone en énfasis el vínculo del país centroasiático con España. Recordemos que sería la mismísima Montserrat Caballé la encargada de inaugurar el sublime Gran Teatro de Ópera de la Pirámide de la Paz y Reconciliación, obra del reconocido arquitecto británico Norman Foster, allá por el año 2006.
Será la sala sinfónica de tan magno coliseo el que albergue el acontecimiento y la guitarra solista de Javier Ares Yebra la encargada de la première, bajo la dirección de Berik Batyrkhan al frente de la Orquesta Filarmónica de Kazajistán, acompañado por Andrey Shakenov, Denis Rusakov y Andrey Marychev.
Javier Ares Yebra (Betanzos, A Coruña, 1983) está desarrollando en los últimos tiempos una actividad musical infatigable. Si hace un año nos hacíamos eco de la publicación de su trabajo discográfico Travesía, en esta ocasión ensalzamos su faceta de investigador y, por supuesto, de intérprete.
El pasado 22 de septiembre Ares defendería en la Universidad de Vigo su tesis doctoral, "Pierre Souvtchinsky: desdoblamiento y concentración en Igor Stravinsky. Fuentes y elementos para una propuesta", con la que obtiene el título de Doctor en Comunicación. Un estudio novedoso y profundo de las conferencias impartidas por Stravinsky en comunión con su colaborador afín durante su etapa parisina, el escritor, filósofo y musicólogo Souvtchinsky (1892-1985). Un estudio sin lugar a duda relevante para músicos y musicólogos que verá la luz como publicación en los próximos meses.
Como intérprete su itinerario pronto se convertiría en un viaje de ida y vuelta entre España y Argentina, donde ha desplegado una intensa carrera concertística, llevando los grandes baluartes de la guitarra española desde el Renacimiento o la música para vihuela hasta Falla o Rodrigo, siempre abierto a nuevas manifestaciones y al estudio estético e histórico de otras realidades. Un periplo que en los próximos meses despegará hacia Asia, con la música española para guitarra por bandera.
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